Una encuesta realizada por Gartner en febrero de 2021 a 127 líderes en finanzas y bienes raíces corporativos muestra cómo el 59% de los encuestados esperan que los modelos de asientos o escritorios compartidos en oficinas será una realidad en la mayoría de empresas después de la pandemia de COVID-19
«Un aumento en el trabajo a distancia cambiará significativamente las configuraciones del espacio de oficinas. La consecuencia más obvia es que las empresas necesitarán menos espacio de oficina por empleado. Muchos más trabajadores de oficina tendrán que acostumbrarse a no tener un escritorio propio. El espacio que esto libera puede hacer espacio para cosas que son más útiles para los empleados, como salas de reuniones o espacios de colaboración y servicios», explica Tammy Shoham, directora del área Gartner Finance.
La mayoría de los encuestados esperaban que más del 25% de la fuerza laboral estaría en escritorios compartidos en los próximos 1-2 años, y el 36% anticipa que la mayoría de los empleados estarían en asientos compartidos.
5 consejos para implantar un modelo de asientos compartidos
Asimismo, los expertos de Gartner dan los siguientes consejos a la hora de implementar modelos de asientos compartidos en los lugares de trabajo:
“Vecindarios”
Se trata de un acuerdo para que los empleados se sientan en asientos compartidos dentro de una zona designada de la oficina. Los vecindarios permiten la formación de equipos y otros aspectos culturales de una oficina continúan en la nueva normalidad.
Tecnología de reserva de asientos
Las aplicaciones que permiten a los empleados reservar asientos pueden ayudar a aliviar las incertidumbres asociadas con cuándo entrar en la oficina y si encontrarán espacio para sentarse. Estas aplicaciones también reducen la carga administrativa de gestionar esta nueva organización del espacio de trabajo.
Política de Clean Desk
Esta política, que algunas oficinas ya tenían antes de la pandemia, se aplicará de una forma más estricta. Cualquier cosa que quede en el escritorio al final del día debe retirarse, para que el lugar de trabajo se mantenga limpio y ordenado. Esto también asegurará que el asiento compartido esté en buen estado para el próximo usuario.
Limpiar y limpiar
Es probable que los procedimientos de higiene en el lugar de trabajo continúen de forma continua, incluso después de la pandemia. Las organizaciones deben proporcionar toallitas de limpieza en todo el espacio de la oficina, y exigir a los empleados que limpien su escritorio cuando entren y antes de salir para promover la salud y la limpieza en la oficina.
Almacenamiento nocturno
Las organizaciones deben ofrecer a los empleados en escritorios compartidos con algún espacio, como un casillero, donde puedan almacenar de forma segura una cantidad limitada de materiales de trabajo o artículos personales.
«Las oficinas para la fuerza laboral híbrida del futuro atenderán a menos empleados a la vez. Los asientos compartidos serán la manera de evitar que la oficina se sienta como un pueblo fantasma cuando los empleados regresen. A largo plazo, la transición a asientos compartidos es un primer paso importante hacia la optimización del uso del espacio de oficinas y la preservación de los muchos aspectos positivos de la vida de oficina prepandémica», concluye Shoham.