La terapia fotodinámica mediante la aplicación de clorina e6, un fotosensibilizador que se comercializa en distintos países, se ha mostrado eficaz en el tratamiento auxiliar de la caries dental, y puede aplicarse en los consultorios odontológicos.
La terapia fotodinámica consiste en la concreción de un proceso fotoquímico que es producto de la interacción de la luz, el oxígeno y un compuesto sensible a la luminosidad (fotosensibilizador). Se basa en la administración de este compuesto en forma tópica o inyectable.
Después de un determinado período, el tejido es irradiado con una fuente de luz con una longitud de onda específica para el compuesto utilizado. La luminosidad deja al compuesto en un estado excitado, lo que permite que reaccione con las estructuras celulares de los microorganismos y tenga una acción antimicrobiana.
En esta nueva investigación se utilizó esta técnica con un fotosensibilizador de clorina e6, la cual exhibió efectos antimicrobianos, al inhibir in vitro la actividad de una placa bacteriana (la biopelícula) con varios tipos de microorganismos cariogénicos, entre ellos el Streptococcus mutans, uno de los más comunes.
Un tratamiento eficaz y no invasivo contra la caries
La caries constituye un deterioro dentario que recibe el influjo del estilo de vida de la persona, que comprende qué come, cómo cuida su salud bucodental y la presencia de flúor, ya sea en el agua que ingiere o en la crema dental. La herencia genética también cumple un papel importante.
“La odontología ha avanzado mucho en los últimos años, pero hasta el día de hoy la caries dentaria debe tratarse empleando aparatos rotativos y fresas que pueden resultar molestos para el paciente. La terapia fotodinámica es un tratamiento auxiliar. En niños con lesiones extensas de caries, por ejemplo, el uso de fresas puede generar inquietud en el paciente y derivar en la pérdida de estructura de un diente no afectado. Una alternativa consiste en efectuar la remoción manual de la caries y emplear la terapia fotodinámica con clorina, que permite un tratamiento rápido, indoloro y con mayor preservación de la estructura dentaria”, detalla Junqueira.
Actualmente la terapia fotodinámica se aplica en las clínicas de odontología, pero el fotosensibilizador más empleado en el azul de metileno, que es un colorante y, por eso mismo, existe una concentración límite de uso, a los efectos de evitar que se manchen los dientes.
Es por ello que se han estado buscando otras opciones de fotosensibilizadores. La clorina e6 es una de las alternativas, y entre las ventajas se encuentra el hecho de que no es un colorante, por eso no mancha, y puede valerse de la luz en una longitud de onda en el rango situado entre los 650 y 660 nanómetros (nm), que se obtiene con los aparatos que los odontólogos tienen en sus consultorios.
La terapia fotodinámica con clorina e6
Para evaluar el potencial de la clorina e6, los investigadores extrajeron muestras de tejidos dentales (dentina) contaminados con caries de tres pacientes distintos para formar las biopelículas in vitro. Las mismas exhibieron variaciones en la composición microbiana, al estar formadas por estreptococos, lactobacilos y levaduras.
Estas biopelículas fueron tratadas con terapia fotodinámica asociada a la irradiación LED, mediada por el fotosensibilizador derivado de la clorina e6 (Fotoenticine), y posteriormente se las analizó mediante el conteo de las unidades formadoras de colonias (log10 UFC) en medios de cultivo selectivos y no selectivos.
En general, la terapia fotodinámica erradicó a la bacteria Streptococcus mutans. Asimismo, disminuyó hasta 3,7 unidades (log10 UFC) de microorganismos totales. En el caso de los estreptococos, la reducción fue de 2,8 log10 UFC, y, en el de los lactobacilos y las levaduras, 3,2 log10 UFC en cada uno de ellos. Estas mermas logarítmicas indicaron una eficacia de la actividad antimicrobiana de aproximadamente el 99 por ciento.
El tratamiento también disgregó la placa bacteriana, disminuyendo la concentración de ácido que ayuda a causar la caries (una merma de entre 1,1 y 1,9 mmol de lactato/L). Para analizar la estructura de la biopelícula y la producción de ácido de los microorganismos, los investigadores realizaron exámenes microscópicos y espectrofotométricos respectivamente.
Imágenes: Freepik