La identificación de la composición química de los materiales a una distancia suficiente que permita mantener la seguridad necesaria ha sido una meta de la ciencia que ha adquirido amplia notoriedad en los últimos años. La Academia Nacional de Ciencias en Estados Unidos está probando un nuevo láser que podría ser esencial para la detección de sustancias químicas y explosivas en los aviones.
En este artículo publicado en la web de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU., nos demuestran cómo se identifican y localizan compuestos químicos a distancias de seguridad de la escala del kilómetro con un solo pulso de láser mediante la detección lanzando en el blanco acciones láser Raman de forma aleatoria. Esta técnica “abre la puerta a todo un nuevo método para la detección a distancia», dijo Vladislav Yakovlev, ingeniero biomédico de la Universidad de Texas y coautor del estudio, gracias a la rápida identificación de sustancias químicas potencialmente peligrosas desde una distancia segura.
La «dispersión Raman» es el método utilizado por los científicos para la detección. Se trata de un fenómeno físico que implica dejar que la luz pase a través de un material, haciendo vibrar a las moléculas contenidas en el material a un nivel específico. La dispersión resultante de la luz provoca un cambio de color en un pequeño porcentaje de los pulsos de láser que apuntan al blanco. El cambio del color del rayo de luz láser depende del objeto o sustancia que fue identificado, permitiendo obtener más información. «El cambio del color de la luz es único para cada compuesto, lo que permite identificar la sustancia específica», explica Yakovlev.
En sus pruebas de laboratorio, los científicos ya han podido diferenciar desde 400 metros de distancia polvos de aspecto similar, como el nitrato de amonio y el nitrato de sodio, ambos utilizados para la fabricación de bombas. Según explica Yakovlev «Nuestra esperanza es que esta técnica permita la detección de productos químicos peligrosos a partir de una distancia segura», pero aunque para los investigadores el método es «razonablemente seguro» ya que el único daño que podría causar es el “efecto en los ojos de las personas”, aun queda trabajo para perfeccionar la técnica e incluso abaratarla ya que en la actualidad el coste del equipo completo es de unos 30.000 dólares.
Para los científicos el potencial va más allá de sus aplicaciones en tierra ya que además de su uso para detección de explosivos este láser se podría usar para detectar drogas y hasta para realizar exploraciones de suelo en Marte.