El Grupo Saltoki está de estreno con la reciente inauguración de su nuevo centro de Valencia. Ubicado en el Polígono Vara de Quart, se trata de un centro pionero, no solo por su oferta y los servicios que ofrece, sino también por sus características ecosostenibles, que le han valido el reconocimiento como “Buena Práctica” por parte de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU.
Esta entidad, que promueve el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU en el sector empresarial, ha valorado, entre otros aspectos, el compromiso para la reducción del consumo energético y la huella de carbono, su alto grado de eficiencia, el fomento de la movilidad eléctrica o la integración arquitectónica de las energías renovables instaladas.
Más de 27.000 m2 al servicio del profesional
El centro se convierte en el número 77 de la empresa y el primero que reúne todas las áreas de producto y servicios al profesional de Saltoki en unas mismas instalaciones. Y con la ventaja añadida de su privilegiada ubicación en el polígono Vara de Quart, a solo 5 minutos del centro de la ciudad y con rápidas y cómodas salidas hacia cualquier punto de Valencia.
En sus más de 27.000 metros cuadrados, incluye una tienda enfocada al profesional de la fontanería, la climatización y la electricidad, un almacén de venta de materiales de construcción, un espacio con cuatro salas técnicas formativas para impartir cursos y una plataforma logística de más de 10.000 m2.
Una construcción sostenible en Vara de Quart
Pero el atractivo del nuevo centro va más allá de su oferta de producto y servicio. El propio edificio es un referente en materia de eficiencia energética, tal y como ha reconocido la Red Española del Pacto Mundial de la ONU.
Entre sus características, destaca su instalación fotovoltaica. Con 1.863 paneles solares y una potencia total de 817,64 kWp, está previsto que cubra la demanda de energía del edificio, lo que evitará la emisión de 421 toneladas anuales de CO2.
Se trata de una instalación pionera por su integración con la arquitectura de edificio. Como ejemplo, los paneles colocados a modo de muro cortina como fachada ventilada o los paneles bifaciales ubicados en las marquesinas del aparcamiento, con capacidad para absorber tanto la energía procedente del sol como la que se refleja en el suelo.
Otro de sus aspectos más relevantes es la apuesta por la movilidad eléctrica. El centro contará con 55 plazas para carga de vehículos, bicicletas y patinetes a disposición de empleados y clientes. La energía dedicada a estos puntos de recarga será 100% verde, ya que se obtendrá íntegramente de la instalación fotovoltaica.
Los materiales con los que se ha levantado el edificio, sus sistemas de ventilación, calefacción o climatización o el propio diseño de la iluminación también han seguido criterios de sostenibilidad que permitirán reducir el consumo energético y reducir el impacto medioambiental de la actividad del centro.
Toda la iluminación se ha estudiado como un sistema de alta eficiencia adecuado a cada espacio para los niveles óptimos de realización de tareas. Se ha empleado un sistema de iluminación interior de paneles HCL (Human Centric Lighting), una tecnología centrada en las personas y en el bienestar humano que traslada la luz natural exterior al interior, optimizando los ritmos, la actividad o el descanso. Los paneles LED, mediante un sensor, simulan el comportamiento de la luz del sol, regulando los niveles de potencia y de temperatura.
Todo esto es una muestra de la apuesta de Saltoki por la descarbonización, la transición energética y la economía circular, aspectos que forman parte de su cultura empresarial, que el año pasado le llevaron a adherirse al Paco Mundial de la ONU y cuyo máximo exponente es este nuevo centro de Valencia en el que la empresa muestra de forma tangible su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energétic
Imágenes: Saltoki