Después de un período de construcción de casi cinco años, la icónica marca de relojes suizos Swatch, inaugura su nueva sede en Biel, una de las estructuras de madera más grandes del mundo. Anunciado como un importante hito para la empresa, la nueva sede supone un nuevo capítulo en la historia de la marca, con un edificio que desafía las convenciones actuales, al igual que los relojes que se crean en allí.
El nuevo cuartel general ha sido diseñado por el prestigioso arquitecto japonés Shigeru Ban. Nacido en 1957 en Tokio y ganador del premio Pritzker 2014, Ban es conocido por sus delicadas estructuras y métodos poco convencionales, así como por su decisiva contribución a la innovación en la arquitectura. Swatch Group colaboró con el arquitecto por primera vez en la construcción del Centro Nicolas G. Hayek en Tokio en 2007. En 20111, su diseño fue el ganador del concurso de arquitectura promovida por el Grupo Swatch para la construcción de su nueva sede.
El edificio
La impresionante silueta curva y brillante del nuevo edificio Swatch se extiende sobre una longitud de 240 metros y un ancho de 35 metros. En su punto más alto, la fachada mide 27 metros. Su inusual diseño rompe con las convenciones de la arquitectura clásica de edificios de oficinas y combinar de forma armoniosa con el entorno urbano. Las sugerentes formas del edificio son capaces de despertar la imaginación: como una obra de arte, la interpretación está en el ojo del espectador.
La fachada abovedada con un área de más de 11.000 m2 se eleva suavemente hacia la entrada. Tanto el exterior como el interior del edificio se entremezclan con una variedad de motivos con formas curvas, colores y transparencias, así como el inusual uso de materiales y elementos constructivos clásicos.
Una construcción de rejilla de madera en forma de concha forma la estructura básica de la fachada de gran superficie. La madera fue elegido por sus propiedades ecológicas y sostenibles, además esta se puede procesar de manera flexible y cortar a tamaños extremadamente precisos, propiedades importantes para una construcción donde cada milímetro es importante. Durante la fase de planificación, tecnologías de modelado 3D ayuda a definir la forma y el posicionamiento exacto de los aproximadamente 4.6000 vigas que componen la rejilla de madera.
Mientras se estaba erigiendo la estructura de madera, se comenzó la instalación de alrededor de 2.800 elementos en forma de panal sobre la rejilla. Cada elemento se diseñó meticulosamente a partir de hasta 50 partes individuales y se adoptó a su función y posición. Se pueden distinguir tres tipos básicos de panal: opaco, translúcido y transparente.
El interior del edificio
Dentro del edificio, 25.000 m2 de superficie se distribuyen en cinco pisos para ubicar todos los departamentos de Swatch International y Swatch Switzerland. La superficie de los cuatro pisos superiores disminuye de forma sucesiva, mientra que las galerías con balaustradas de vidrio ofrecen una vista de los pisos inferiores.
Además de las área de oficinas, se distribuyen varias áreas comunes en el edificio: una cafetería en la planta baja, abierta a todos los empleados de la firma y sus visitantes; así como pequeñas áreas de descanso en varios lugares del edificios. Para los momentos en que se necesita más privacidad, las “Cabinas Alcoba”, con una capacidad de hasta seis personas, pueden ser empleadas para hacer llamada telefónicas o trabajos que requieran de una concentración particular. Una instalación especialmente inusual se encuentra en la parte de atrás del segundo piso: una escalera que no conduce a ninguna parte, las llamadas “escaleras de lectura” – cuyos puntos de vista fomentan las ideas entre colegas durante los descansos creativos.
El lobby
Con la vista a la calle Nicolas G. Yakek, el área de entrada. totalmente acristalada y de dimensiones generosas, transmite la sensación de transparencia apertura y ligereza. Si bien su forma en zigzag proviene del marco de rejilla de madera de la fachada, también juega un papel en la física del edificio, por ejemplo, en relación con las cargas de viento. Este acristalamiento en zigzag comienza a una altura de 5,5 metros y se extiende a una altura de 22 metros. Dos ascensores de vidrio llevan a los empleados y visitantes a los pisos superiores y al puente peatonal de vidrio en el tercer piso conecta el edificio Swatch con el lugar de exposición “La Cite du Temps”.
Referencia en sostenibilidad
El uso inteligente del agua subterránea para calentar y enfriar el edificio, así como la energía solar fotovoltaica contribuyen de manera significativa a un equilibrio neutro en emisiones de CO2. Desde estaciones de carga y el uso compartido de bicicletas Velospot, los acristalamientos inteligentes, la iluminación LED, los sistemas de ventilación altamente eficientes o la activación de componentes térmicos; gracias a todas estas tecnologías de última generación, el nuevo edificio Swatch demuestra como la construcción moderna y las nuevas formas de trabajo pueden estar en armonía con la naturaleza.
Solos se utilizó madera de los bosque suizos, principalmetne abeto, en la construcción. Se necesitaba un total de poco menos de 1.997 metros cúbicos, una cantidad que vuelve a crecer en el bosque suizo en menos de dos horas.
El concepto de energía se basa en la tecnología solar y el uso del agua subterránea y permite que las funciones del edificio, como ventilación, refrigeración, calefacción e iluminación básica, funcionen de manera autónoma tanto para la sede central de Swatch como para la Cité du Temps. El concepto de utilización del agua subterránea garantiza la calefacción y la refrigeración del nuevo edificio Swatch. Swatch comparte los recursos con la vecina Cité du Temps y la nueva Fabricación Omega, que entró en funcionamiento en 2017. Nueve pozos subterráneos se distribuyen en toda el área, así como dos antiguos tanques de petróleo que se han convertido en depósitos de agua. Se insertaron 442 elementos solares curvos fabricados individualmente en la estructura de panal de la fachada. Con 1.770 m2 de energía fotovoltaica instalada, se generan alrededor de 212,3 MWh de electricidad por año, lo que corresponde al consumo promedio anual de 61 hogares suizos.
Fuente de imágenes: Swatch