Un nuevo estándar propuesto por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) que define los límites de parpadeo aceptables en productos de iluminación LED ha sido cuestionado por NEMA y calificado como muy estricto.
La norma propuesta por IEEE define los niveles seguros de parpadeo en base a un porcentaje con respecto a la frecuencia de funcionamiento de una fuente de luz conectada a la línea de corriente alterna AC.
La norma presenta una ecuación a través de la cual se puede calcular el porcentaje máximo de parpadeo aceptable. Para ello se multiplica la frecuencia de una fuente de luz por 0.08 y se redondea hasta calcular el porcentaje máximo, permitiéndose un 10% de parpadeo como tope a 120 Hz. Otras ecuaciones adicionales permiten determinar el máximo parpadeo aceptable para otras frecuencias de operación.
La norma podría parece justificable, teniendo en cuenta la influencia del parpadeo en el ser humano. Y es que tal como aparece en el artículo de Miguel Cacheda director técnico de EBV Elektronik, “ La iluminacion LED y sus efectos en la Salud” que publicamos en smartLIGHTING un excesivo parpapeo o flicker en la iluminación puede tener diversas consecuencias en los seres humanos.
La norma en cuestión es el IEEE Std 1789-2015, «Práctica recomendada para modulación de corriente en LED de alto brillo para mitigar riesgos de salud para los observadores» pretende por lo tanto ayudar a los diseñadores y fabricantes de dispositivos de iluminación de estado sólido (SSL) para que los productos LED que desarrollen sean seguros para los consumidores. En este sentido ha sido calificada por el Departamento de Energía de EE.UU., DOE como una práctica recomendada respecto al parpadeo LED “muy necesitada”.
Sin embargo, de acuerdo a la opinión de la industria, los estándares establecidos por IEEE son excesivamente estrictos en sus recomendaciones. Los fabricantes de LED ya han expresado dudas acerca de su capacidad de cumplir con los parámetros de esta nueva norma, tal como expresa la Asociación Nacional de Fabricantes Eléctricos (NEMA) en un comunicado de prensa, en el que cuestiona las recomendaciones de la nueva norma.
NEMA ha publicado un documento sobre artefactos temporales de iluminación (TLA) en que define los efectos de parpadeo y estroboscópicos. El documento de NEMA exige el establecimiento de mejores métricas para cuantificar estos efectos en los TLA y afirma que en las prácticas y normas actuales incluida la norma de IEEE, no se tiene en cuenta el hecho de que el impacto humano depende de la frecuencia y la forma de la onda de una fuente de luz.
Según James Gaines, PhD, Ingeniero Líder Senior de Philips Lighting, y responsable del Grupo de Trabajo de Nema sobre TLA, la norma que plantea IEEE propone limites que parecen ser demasiado estrictos para numerosas aplicaciones y que podrían añadir costes innecesarios a los componentes electrónicos y de control de las fuentes de luz LED. Incluso, avisa, las lámparas incandescentes tampoco entrarían en las categorías de bajo riesgo o nulo efecto establecidas en las recomendaciones de esta nueva norma. Ello podría implicar según expertos de la industria que la iluminación tradicional se clasificaría como no segura para el ser humano.
Sobre la base de la postura expresada por NEMA, esta organización se encuentra trabajando en una norma para la medición adecuada de TLA y la definición de recomendaciones dependientes de las aplicaciones diversas.