LEDVANCE acaba de lanzar al mercado su nueva familia de lámparas para alumbrado público que permiten mejorar la eficiencia energética de las ciudades y reducir su consumo energético mediante la tecnología LED.
La última generación de la familia Osram HQL Led Pro LEDVANCE ofrece el reemplazo LED ideal para lámparas HID utilizadas en la iluminación de calles, zonas peatonales y parques. Las nuevas lámparas combinan mayor calidad de luz con menores costes operativos y permiten un ahorro de energía de hasta un 80% en comparación con las lámparas HQL convencionales. Su larga vida útil reduce al máximo los costes de mantenimiento.
Las versiones de 2.000, 3.000 y 4.000 lúmenes presentan, además, un renovado diseño que recuerda a las lámparas HQL tradicionales. Cubiertas de vidrio, resultan perfectas para su uso en luminarias históricas y arquitectónicas como las isabelinas o fernandinas, que iluminan las calles de varias ciudades españolas.
La nueva familia Osram HQL Led Pro LEDVANCE presenta, además, una clase de protección IP65, no requiere tiempo de calentamiento y, por tanto, ofrece un 100% de luz instantánea. Asimismo, están disponibles en cinco versiones de lúmenes diferentes para adaptarse a las distintas necesidades: 2.000, 3.000, 4.000, 6.000 y 13,000 lm.
Otra de las ventajas de esta lámpara LED frente a las tradicionales de descarga es su elevada reproducción cromática ya que una lámpara de descarga tradicional tiene IRC bajo (sobre todo en tecnología de vapor de sodio), mientras que la nueva lámpara HQL Led Pro LEDVANCE tiene un IRC de 80, logrando un mayor confort visual que las lámparas tradicionales.
“La tecnología LED está teniendo una excelente aceptación en los proyectos de alumbrado público por el gran ahorro que se obtiene con la sustitución de las lámparas convencionales”, explica Leandro Boyano, del departamento de proyectos de LEDVANCE España. A este ahorro energético se suma su gran resistencia, “sin que haya casi nada que pueda agrietarlas o romperlas”, añade, larga vida útil, fácil instalación y bajos costes de mantenimiento.
“El cambio de sistemas de iluminación más eficientes se justifica fundamentalmente por el ahorro en el consumo de energía de las nuevas luminarias”, sostiene Boyano, para quien “tampoco debemos dejar de lado las graves perturbaciones en el medio ambiente provocadas por una mala iluminación del alumbrado público y, por consiguiente, el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero”, concluye, no sin antes asegurar que apostar por la tecnología LED es el camino natural que deben seguir las correspondientes administraciones si buscan ofrecer un buen servicio al ciudadano “sin dejar de lado la sostenibilidad y el medio ambiente”.
Fuente de imágenes: LEDVANCE