La nueva luminaria ERIS de LZF, diseñada por el estudio Mayice, surge de una fusión única de materiales y tecnología. Similar al planeta del que toma su nombre, Eris tiene una belleza etérea.
La nueva ERIS se distingue por su diseño dual como lámpara de mesa y de suspensión, ofreciendo una versatilidad que es tan práctica como estética. La esfera central de vidrio, elemento dominante en su diseño, no solo sirve como difusor de luz sino que también añade un toque de elegancia visual que complementa cualquier espacio.
Asimismo, la transparencia y la refracción del vidrio potencian la dispersión de la luz LED contenida dentro del tubo de chapa de madera, un diseño que además subraya la importancia de materiales naturales en la fabricación contemporánea de lámparas.
La selección de la chapa de madera como componente clave no es casual. Las variantes ofrecidas –Cerezo natural, Blanco marfil, Haya natural, Rosa palo y Azul mar– no solo proporcionan opciones estéticas, sino que también reflejan un compromiso con la sostenibilidad. La madera, siendo un recurso renovable, ofrece una alternativa ecológica a los plásticos y metales pesados comúnmente utilizados en la industria lumínica.
Eris, con su luz etérea, brilla radiante cuando está encendida y se transforma en una pieza ornamental al apagarse, representando una fusión perfecta de elementos. En su versión de mesa, la lámpara Eris juega sutilmente con la luz y las sombras, mientras el vidrio y la madera se entrelazan en un diseño que evoca serenidad y ofrece un lienzo para la autoexpresión.
La versión suspendida de Eris, meticulosamente elaborada, funciona excepcionalmente bien ya sea como una luminaria solitaria o en un arreglo grupal. Su diseño limpio facilita la personalización y la expresión creativa del usuario.
Imágenes: LZF