Flos presenta su nueva colección Emi, una gama de nuevas luminarias de diseño innovador, surgida de la ambición de Erwan Bouroullec de fusionar la alta tecnología del ámbito profesional con la estética y funcionalidad demandadas en los entornos domésticos y de hospitalidad.
El diseño de la colección se originó a partir de la agrupación de tres módulos de luz dentro de extrusiones lineales y compactas, con una sección triangular ubicada en la parte superior. La decisión de Bouroullec de adoptar una forma triangular no es meramente estética, sino que responde a un estudio meticuloso sobre las propiedades estructurales y la eficiencia del material.
“Hemos construido Emi en torno al concepto óptico Light Shadow de Flos. Los módulos luminosos informan de la naturaleza triangular de la luz, que se refleja en todo su diseño. La sección principal, el poste y los soportes comparten esta forma, creando una estructura cohesiva y visualmente equilibrada. Nos pareció interesante sustituir la lógica habitual de la geometría rectangular por un enfoque puramente triangular. Los triángulos ofrecen muchas cualidades estructurales con el mínimo uso de materiales, y reinventan la geometría habitual, jugando con la perspectiva de una manera especial”, explica Erwan Bouroullec
La iluminación que ofrece Emi es intensa y al mismo tiempo delicada, diseñada para ser reflectiva. “Aunque el cuerpo de Emi sea blanco, la luz solo se manifiesta a través del poste central, dejando el cuerpo en sombras”, comenta el diseñador. “Este contraste genera un efecto visual cautivador, pero el objetivo principal es que resulte confortable para la vista. Las fuentes de luz no impactan directamente en los ojos, ya que es la luz reflejada en las paredes, techos y otras superficies la que ilumina el espacio”.
Emi se ha fabricado principalmente de metales: posee una base de acero moldeado, mientras que el mástil y el cuerpo principal son de aluminio. Tanto la sección superior como la inferior están confeccionadas en polímero. Se ha puesto especial atención en minimizar todas las superficies y espesores de cada elemento de la colección.
La colección está disponible en cuatro versiones: suspendida del techo, montada en el techo, de pie y de sobremesa. La versión de techo de Emi está disponible en dos tamaños, uno más delgado y otro más ancho, y en diversas longitudes, con una estructura lineal que se caracteriza por un tubo vertical generando un haz de luz directo. Esta versión se distingue por su modularidad, permitiendo funcionar de manera individual o en conjunto con otros módulos para crear combinaciones de luz dinámicas y escénicas, manteniendo siempre una elegante sencillez.
Por otro lado, la versión de pie, que parece flotar en el aire gracias a un vástago que la une a la base, mantiene la identidad triangular característica de la colección. Ofrece iluminación bidireccional: potente en la parte superior para iluminar ampliamente sin deslumbrar, y suave y tenue en la parte inferior, ideal para complementar otras fuentes de luz como un televisor.
Similar en funcionamiento, la versión de sobremesa es compacta, integrándose discretamente en cualquier superficie horizontal. Tanto en las versiones de pie como de mesa, la intensidad de la luz se ajusta mediante el vástago superior.
“Queríamos ofrecer el mayor número posible de tipologías. Su uso repetitivo de un lenguaje similar proporciona múltiples funciones de luz que pueden disponerse en el espacio mediante la repetición y la simetría. Esto convierte a Emi en un nuevo tipo de fuente arquitectónica que puede utilizarse de forma repetitiva, proporcionando un diseño unificado que puede jugar con la arquitectura”, detalla Bouroullec.
La tecnología avanzada de Emi se complementa con un diseño sostenible. El cuerpo de Emi está fabricado principalmente de aluminio, un material parcialmente reciclado y completamente reciclable. Todas las superficies y espesores se han minimizado para optimizar el consumo de materiales.
En términos de durabilidad, Emi está diseñada para perdurar en el tiempo. Todas las unidades de luz pueden reemplazarse individualmente para su mantenimiento, y la ausencia de pegamentos y soldaduras facilita el desmontaje y la correcta disposición de todas las partes al final de su ciclo de vida.
Imágenes: Flos