Desde su debut en 2016, la lámpara Bellhop de Flos ha transformado espacios con su diseño único y adaptabilidad excepcional, convirtiéndose en todo un ícono. Creada originalmente como una solución de iluminación portátil para el restaurante Parabola y el Design Museum de Londres, esta serie ha evolucionado a través de los años bajo la creatividad de Edward Barber y Jay Osgerby. En este 2024, la saga Bellhop da un salto innovador con el lanzamiento de Bellhop Glass, una reinterpretación audaz que promete enriquecer el legado de esta lámpara.
El éxito de Bellhop se debe en gran medida al reconocimiento inmediato de su difusor en forma de campana, que envuelve la fuente de luz, creando un objeto compacto de formas suaves, un compañero de piso que se siente como en casa estés donde estés.
«Bellhop se creó para usarse todos los días y en todas partes», dicen los diseñadores. «Su forma se hizo familiar al instante porque se diseñó lo justo para resultar atractiva, evitando al mismo tiempo cuidadosamente cualquier tendencia puntual. Es una presencia sencilla pero eficaz, nunca aburrida».
Para el Fuorisalone 2024, Barber Osgerby ha tomado la forma característica del difusor de la Bellhop para proponer una evolución radical en términos de personalidad y usabilidad: el resultado es la nueva Bellhop Glass, una familia que incluye una lámpara de sobremesa de grandes dimensiones y tres colgantes.
La nueva Bellhop Glass
«Cuando diseñamos para Flos, nuestro punto de partida nunca es la forma, sino la calidad de la luz, En este caso, queríamos obtener una luz ambiental, cálida y acogedora, homogénea y suave para iluminar espacios más amplios sin crear fuertes contrastes. Nos preguntamos qué pasaría si dejáramos escapar la luz del difusor Bellhop (que, en versiones anteriores, era opaco y dirigía la luz hacia abajo) y si ampliáramos sus dimensiones», explica Jay Osgerby.
De ahí surgió la idea de un difusor de cristal, desarrollado junto con el departamento de I+D de Flos. El estudio de los diferentes materiales disponibles llevó a la definición de un vidrio soplado triplex opalino, es decir, formado por un sándwich de capas de vidrio, con la capa blanca insertada en el centro de dos transparentes.
El uso del vidrio opalino triplex y el gran tamaño, que mantiene la fuente de luz a distancia de la superficie interna del difusor, permitieron obtener una iluminación que llena el espacio de manera uniforme, cálida y acogedora.
Bellhop Glass se creó en tres modelos colgantes de 18, 33 y 45 cm de diámetro, y en un modelo de mesa o aparador de 33 cm de diámetro: todos con difusor de vidrio soplado triplex opalino y piezas de aluminio, disponibles en las versiones cioko, blanco y aluminio brillante.
Bellhop Glass de sobremesa
La versión de mesa de Bellhop Glass se caracteriza por su difusor de 33 cm de diámetro, que se apoya en una base cilíndrica de aluminio de 12 cm de diámetro. Este material se seleccionó no solo por su estética, sino también por su facilidad de reciclaje al final de su vida útil, subrayando el compromiso de Flos con la sostenibilidad. Está disponible en acabados cioko, blanco y aluminio brillante.
Para realzar el aluminio, Flos emplea tanques de fijación que modifican su superficie, logrando un acabado brillante que no se oxida ni afecta al tacto humano.
Tanto la rosa como el anillo que une el difusor con la base cilíndrica son también de aluminio y están disponibles en las mismas terminaciones de color. Edward Barber explica: «Los detalles de acabado son de metal, ya sea enchapado o pintado, porque desempeñan un papel estructural crucial, ya que deben sostener el pesado difusor de vidrio soplado».
Colgante Bellhop Glass
Por su parte, la versión colgante de Bellhop Glass se ofrece en tres tamaños distintos: 18, 33 y 45 cm de diámetro. Esta propuesta se distingue por su dualidad funcional, sirviendo tanto como luz ambiental como de tarea, iluminando directamente la superficie debajo de ella con un cono de luz que no deslumbra.
«Las lámparas colgantes suelen tener una apertura inferior que puede resultar en una luz demasiado invasiva. En el diseño de Bellhop Glass, hemos creado una doble apertura; una superior para acomodar los componentes eléctricos y otra inferior. En esta última, incorporamos un orificio protegido por un elemento de aluminio, diseñado para dirigir la luz de manera eficiente sin causar molestias a quienes se encuentran debajo», detalla Barber.
Este diseño produce un cono de luz que se expande uniformemente en todas direcciones y se focaliza con precisión sobre la superficie deseada, similar a una antorcha. Este efecto es visualmente reforzado por un anillo de aluminio coloreado que rodea la abertura inferior de la lámpara. El cilindro que sobresale en la parte superior no solo es funcional sino que también mantiene una coherencia estética con la familia Bellhop, albergando los componentes eléctricos
La disposición de los cables también ha sido cuidadosamente considerada: «Queríamos otorgarle un papel coreográfico al cable eléctrico», agrega Barber. «Por eso, hemos diseñado un pequeño orificio, marcado por un anillo en el lado del cilindro de acero pintado, permitiendo que el cable eléctrico no solo sea un elemento funcional sino también parte del diseño visual, simbolizando el flujo de electricidad hacia la lámpara».
Un modelo completamente desmontable
Tanto las versiones de mesa como las de suspensión de la lámpara Bellhop Glass destacan por su capacidad de ser completamente desmontadas. Esta característica se logra gracias al uso de tornillos totalmente ocultos que mantienen unidas todas las partes, facilitando tanto el mantenimiento como el reciclaje.
En la versión de sobremesa, un anillo de plástico moldeado por inyección se sitúa entre el difusor y la base. Este anillo está equipado con micro-aletas que permiten que el difusor se acople fácilmente a la base mediante un simple movimiento. Por su parte, en el modelo colgante, todos los componentes se unen mediante tornillería, asegurando una sólida estructura sin comprometer la estética.
Al final de su vida útil, la mayoría de los componentes de la lámpara Bellhop Glass son reciclables, lo que subraya el compromiso de Flos con la sostenibilidad y el diseño consciente.
Fuente imágenes. Flos. Fotógrafo: ©Mattia Paro