Nissan y su filial 4 Energy Corporation se ha asociado con la ciudad de Namie en Fukushima (Japón), para instalar nueva farolas que funcionarán con una combinación de paneles solares y baterías usadas del coche eléctrico Nissan Leaf.
La llegada del vehículo eléctrico es cada vez más una realidad, y en los próximos años su uso se va a extender hasta dominar el mercado de la automoción. Si bien su implantación va a suponer una revolución desde el punto medioambiental, todavía hay determinados aspectos que deben ser revisados para que la tecnología sea completamente sostenible. Un elemento clave son las baterías y el conseguir minimizar su impacto ambiental. Los vehículos son muy exigentes con el rendimiento de las baterías. Cuando la capacidad inicial se reduce hasta el 80%, ya no son lo suficientemente buenas para ser usadas en vehículos. Esto brinda una interesante posibilidad de prolongar la vida útil de las baterías, reutilizandolas en una aplicación menos exigente, y dándoles una segunda vida.
Para hacer frente a este desafío NISSAN ha puesto en marcha el proyecto “The Reborn Light”, que pretende reutilizar el cada vez mayor número de baterías usadas provenientes de coches eléctricos para proporcionar el alumbrado público de Namie, como parte de los esfuerzos de recuperación de la ciudad tras el terremoto/tsunami del 2011.
ILUMINACIÓN AUTÓNOMA CON BATERÍAS DE ALTO RENDIMIENTO
Nissan y 4R ha creado un nuevo tipo de alumbrado público que opera completamente fuera de la red eléctrica general, sin necesidad de cables eléctricos o enchufes, proporcionando la iluminación gracias a la energía almacenada por las baterías.
En la siguiente imagen puede ver un esquema de los puntos de luz, con la integración de los paneles fotovoltaicos y la batería reciclada.
Un prototipo será probado el 26 de marzo en la fábrica de recuperación de baterías que dispone la compañía en Namie. Nissan prevé su instalación a gran escala durante el año 2018.