Naturgy ha demostrado en los resultados del primer trimestre de 2019 el progreso en la implementación de su Plan Estratégico con una decidida apuesta por las energías renovables, lo que muestra el sólido plan industrial del grupo, tanto a nivel nacional como internacional. Al mismo tiempo, la compañía ha reducido su perfil de riesgo y ha elevado su exposición en activos regulados con nuevas inversiones. Por otro lado, y gracias a un mayor foco en la generación de caja, el grupo ha conseguido reducir su deuda neta y cumple con su compromiso de retribución al accionista al finalizar el pago del dividendo con cargo a los resultados del año precedente.
El presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, resaltó que el “grupo continúa con su proyecto industrial, invirtiendo en renovables y redes, lo que nos permite adaptarnos al mix energético del futuro y a la calidad de servicio que necesitan y demandan los clientes. Asimismo, seguimos cumpliendo con los compromisos que adoptamos hace un año en la remuneración de los accionistas, al tiempo que mantenemos los niveles de deuda estable. Naturgy sigue avanzando en la ejecución del Plan Estratégico, con un destacado progreso en las eficiencias y en la reducción del perfil de riesgo de Naturgy. Este avance se ha producido en parte gracias a la actualización tarifaria de algunos países en Latinoamérica y sin duda a la mejora progresiva en el perfil de riesgo de los negocios liberalizados”.
Una muestra de la buena marcha de la compañía son los resultados registrados en el primer trimestre, con un EBITDA ordinario que alcanzó los 1.167 millones de euros, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior, y un beneficio neto ordinario de 377 millones, lo que supone un incremento del 16%. Cabe destacar las actualizaciones tarifarias en América Latina, que han reconocido la devaluación de las divisas y la inflación que tuvo lugar en 2018.
Las inversiones ascendieron a 301 millones de euros en el periodo y reflejan principalmente el desarrollo de nueva capacidad de renovables prevista por la compañía, así como el crecimiento en redes de distribución, siempre en línea con los requisitos fijados en el Plan Estratégicos 2018-2022.
Este esfuerzo inversor supone un avance en el proyecto industrial de Naturgy, donde destacan los 138 MW de proyectos solares y eólicos puestos en operación en España en el primer trimestre y otros 777 MW que entrarán en operación a lo largo del año. Con todo, la capacidad instalada en el país asciende ya a cerca de 1.320 MW, un 15% más. La compañía también ha invertido en el desarrollo 180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en Chile, que entrarán en operación antes del tercer trimestre de 2020 y del primer trimestre de 2021, respectivamente.
Al 31 de marzo de 2019, la deuda neta ascendió a 15.123 millones de euros, un 1,2% menos que el 31 de diciembre de 2018, gracias a un mayor foco en la generación de caja, tras haber destinado 560 millones para el pago del dividendo complementario del 2018 y un total de 135 millones para el programa de recompra de acciones propias durante el trimestre.
Durante el primer trimestre de 2019, las agencias calificadoras S&P y Moody’s reafirmaron su calificación a largo plazo en BBB y Baa2 respectivamente, ambas con perspectiva estable.
Plan de eficiencias y reducción del perfil de riesgo
Naturgy ha seguido avanzando en su plan de eficiencias y en una gradual reducción de su perfil de riesgo. En concreto, la reducción de costes aplicada desde el lanzamiento del Plan Estratégico el pasado mes de junio es notable en todas las áreas de la compañía y seguirá siendo un impulsor clave en la evolución del negocio.
En este sentido, el grupo ha incurrido en unos costes de captura no ordinarios de 50 millones de euros durante el primer trimestre. Consecuentemente, Naturgy continúa de forma favorable con la ejecución de su hoja de ruta para lograr las eficiencias previstas para este año y reitera su compromiso para el 2022.
Resultados por negocios
Por unidades de negocio, Gas&Power registró un EBITDA ordinario de 409 millones, un 1,2% más, debido principalmente a que las nuevas políticas comerciales del grupo, el plan de eficiencias y la nueva capacidad de renovables han podido compensar la caída de precios del gas registrada en los primeros meses del año. La suspensión del impuesto a la generación en España compensó parcialmente la menor aportación hidráulica, los mayores costes de CO2 y la suspensión de los pagos por disponibilidad de los ciclos combinados de gas.
El negocio de Infraestructuras EMEA incrementó su EBITDA ordinario un 7,7% hasta los 475 millones de euros, como resultado de un buen comportamiento de todas sus actividades. En infraestructuras de gas, las eficiencias logradas han compensado los menores volúmenes debido a las suaves temperaturas registradas este invierno. La reducción de costes también ha sido clave en las redes eléctricas, junto a la entrada en operación de nuevos activos.
El resultado del negocio de Infraestructuras Latinoamérica Zona Sur (Chile, Argentina y Brasil, principalmente) creció significativamente, con un EBITDA ordinario de 194 millones de euros (+15%), gracias a las eficiencias alcanzadas y a la actualización de las tarifas que reconocen la devaluación de las divisas y la inflación.
En el caso de Infraestructuras Latinoamérica Zona Norte (México y Panamá) el EBITDA ordinario fue de 101 millones de euros, con un alza del 68% con respecto al mismo periodo de 2018, debido a la revisión regulatoria de las tarifas, un crecimiento de la demanda, mayores márgenes y la reducción de costes.