Naturgy presentó al mercado en Londres, su Plan Estratégico para el periodo 2018-2022 en el que el grupo presenta un sólido posicionamiento en el nuevo entorno de la transición energética global. De este modo, la compañía está firmemente convencida de que el gas y las renovables tendrán un papel muy relevante en la transición energética, que le permitirán poner en valor su liderazgo en el negocio del gas, así como su fuerte apuesta de crecimiento en energías renovables. Además, los activos de infraestructuras de la compañía jugaran también un papel clave en los próximos años, apoyando una mayor electrificación así como la mayor penetración del gas en los países donde opera.
Ante los inversores, el presidente Francisco Reynés quiso remarcar “la importancia de todos los ejes de cambio que contribuirán a transformar la compañía en los próximos años, para convertirnos en un player internacional centrado en la creación de valor. Este plan que les presentamos hoy busca invertir y hacer crecer Naturgy, pero siempre con estricta disciplina, ganando tamaño sólo si creamos valor para los accionistas y cumplimos los parámetros de rentabilidad, calidad de servicio y seguridad que nos hemos marcado. Nuestro objetivo es el valor para todos nuestros stakeholders, no el tamaño”.
Ante mas de 200 inversores internacionales, la alta dirección de Naturgy desglosó los principales objetivos de la compañía a 2022: un EBITDA de 5.000 millones de euros, un beneficio neto de 1.800 millones así como un free cash flow medio anual de 1.800 millones. Todos coincidieron en calificar que el plan es “realista, ambicioso y que todos están comprometidos en alcanzar el objetivo principal, que es aprovechar el posicionamiento actual de la compañía, para maximizar las oportunidades de crecimiento industrial y, así, dotar de una alta visibilidad a la remuneración al accionista, con una política creciente y sostenible”.
“Queremos que los accionistas vean un equipo comprometido con la creación de valor de la empresa a través de sus propios objetivos” señalaron durante la presentación al mercado.
Inversiones y perfil de negocio
Naturgy tiene previsto invertir 8.400 millones de euros durante los próximos cinco años, de los que 5.300 millones se dedicarán a crecimiento, con especial énfasis en los negocios de Gas y Electricidad (36%), así como en Infraestructuras Latinoamérica (27%), entre otras regiones.
La organización aplicará, como avanzó el presidente a los inversores, “una estricta disciplina financiera para maximizar la creación de valor y un crecimiento rentable en aquellos mercados en los que esté presente”.
En los próximos años, la compañía energética buscará posicionarse en países que fomenten seguridad jurídica, así como su propio desarrollo económico en entornos macroeconómicos estables, que permitan garantizar un crecimiento constante que contribuya a la generación de valor y rentabilidad de los negocios y la empresa. La compañía espera que el mercado español represente un máximo del 40% del negocio de la compañía en 2022, frente a otros mercados internacionales.
Asimismo, Naturgy trabajará para equilibrar el peso de sus negocios en su mix de actividades y pondrá mayor ambición en aumentar la contribución de las actividades reguladas y un perfil más eléctrico. A futuro la compañía espera que al menos el 70% de su negocio esté ligado a actividades infraestructuras reguladas y la mitad al negocio eléctrico. El peso de la actividad de servicios también se espera que se incremente hasta representar aproximadamente un 10%, reforzando su vocación de compromiso con el cliente.
Compromiso de la dirección
La compañía trabaja desde hace algunos meses en la simplificación de su estructura societaria, así como de sus órganos de gobierno y en la organización. A principios de este mes de junio, Naturgy definió una nueva estructura organizativa con la que se reforzaron y se simplificaron las áreas de negocio, así como las corporativas. La nueva gestión de la compañía dota a las unidades de negocio de plena responsabilidad en su ámbito de actuación, al mismo tiempo que se adecúa la organización a las necesidades de la compañía.
En el nuevo Plan Estratégico 2018-2022 figura el compromiso del equipo directivo y de gestión con el mismo. Así, la remuneración de estos equipos irá ligada a partir de ahora al cumplimiento de las líneas estratégicas y a la evolución del precio de la acción, alineando así los intereses del equipo gestor con lo de los accionistas para la consecución del plan.