El uso intensivo y prolongado de los espacios exteriores en entornos residenciales y comerciales ha impulsado una transformación profunda en el diseño de luminarias outdoor. Ya no basta con cumplir funciones básicas de iluminación y seguridad: hoy se exige una integración estética coherente con el entorno, niveles óptimos de confort visual y un impacto ambiental reducido.
Es en este contexto, donde surgen colecciones como Nara de Faro Barcelona. Concebida por el estudio Carrasquet, esta serie de luminarias ha sido diseñada para aportar calidez y sofisticación a terrazas y jardines, actuando como un elemento decorativo más dentro del paisaje construido. Al mismo tiempo, incorpora criterios de sostenibilidad lumínica, priorizando un diseño orientado a minimizar la dispersión innecesaria de luz y reducir su impacto sobre el entorno natural.
Para lograrlo, Nara integra un difusor opal que suaviza la emisión luminosa, reduciendo el deslumbramiento y mejorando el confort visual en entornos nocturnos. Esto permite ofrecer una experiencia de uso más agradable para el usuario, a la vez que se protege el entorno al limitar la dispersión de la luz. El resultado es una iluminación más controlada y respetuosa, que promueve un uso consciente del alumbrado exterior y preserva las horas de oscuridad necesarias para el equilibrio ambiental.
La colección está disponible en tres versiones —sobremesa, colgante y pie— que permiten su adaptación a distintas tipologías de espacio y uso en entornos exteriores. Cada una de estas variantes ha sido diseñada para integrarse con naturalidad en ambientes al aire libre, ofreciendo una iluminación cálida, ambiental y con un marcado carácter decorativo. La gama de acabados disponibles —beige, marrón óxido y negro— amplía sus posibilidades de integración en propuestas estéticas diversas, desde entornos rústicos hasta contextos contemporáneos.
Desde el punto de vista técnico, la luminaria combina una estructura metálica de acero con un difusor en polietileno de media densidad (PEMD), garantizando un elevado grado de resistencia frente a agentes atmosféricos (IP65) y asegurando un rendimiento fiable en condiciones exteriores exigentes.
Imágenes: Faro Barcelona