La Diputación de Valencia va a modernizar por completo la iluminación de la Plaza de Toros de Valencia gracias a una inversión que ascenderá a los 1,2 millones de euros. Así lo ha anunciado este martes el presidente de la corporación provincial, Vicent Mompó y la vicepresidenta segunda y diputada de Proyectos Técnicos, Reme Mazzolari.
La decisión de poner en marcha el proyecto, que ha sido consensuada con la empresa que gestiona actualmente la plaza, viene motivada, entre otras razones, para dar cumplimiento a la normativa europea sobre iluminación en recintos públicos. El objetivo principal es incrementar la seguridad de la plaza y mejorar la visibilidad de los diferentes espectáculos que se celebran en la instalación propiedad de la Diputación, al tiempo que se realzarán los elementos ornamentales de la misma.
Erigida en 1859, la Plaza de Toros de Valencia es una propiedad de la Diputación y se caracteriza por su singular forma poligonal con cuarenta y ocho lados, una altura de 17,5 metros y un diámetro interior de 52 metros, con una estructura de carga y fachadas de ladrillo visto. En 1983, este emblemático edificio fue designado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. La reforma más significativa se realizó en 2010, momento en el cual se incrementó el espacio entre los asientos, mejorando así la comodidad para los espectadores y reduciendo la capacidad de 16.851 a 10.500 asientos.
Ahora, el nuevo proyecto de renovación de su iluminación supondrá, entre otras mejoras, la sustitución de los actuales focos de luz que iluminan el ruedo por unos nuevos equipos de tecnología LED. Mazzolari, ha explicado que “la nueva iluminación del albero contará con hasta cinco niveles de luz preestablecidos, alcanzando un nivel luminoso óptimo para las retransmisiones de televisión en alta definición. Tener diferentes niveles permitirá adaptar la iluminación a cada tipo de evento”. Los trabajos en las gradas también incluyen la sustitución del falso techo de cañizo por pladur en la segunda andanada (naya), la eliminación de la bandeja eléctrica perimetral, y la recuperación de la viga perimetral de madera.
Por otro lado, se llevará a cabo la renovación de toda la iluminación tanto de los pasillos como de las escaleras del interior de la plaza. Estas mejoras permitirán aumentar la seguridad de todos los asistentes, cumpliendo así con la legislación comunitaria. Además, se realizarán diferentes puntos singulares ornamentales, destacando el valor patrimonial del edificio.
Una de las prioridades que el gobierno provincial ha tenido en cuenta en todo momento, ha sido la de minimizar todo lo posible las consecuencias de las obras en la celebración de las ferias taurinas y del resto de eventos que tienen lugar cada año en las instalaciones. “Nuestro propósito es asegurar la Feria de Fallas de 2026. Todos los plazos del proyecto van dirigidos a ello”, ha afirmado Vicent Mompó.
Está previsto que los trabajos comiencen en junio del próximo año y que se extiendan durante ocho meses, por lo que la finalización de las obras debería tener lugar en el mes de febrero de 2026. De este modo, la nueva iluminación se estrenará en la Feria de Fallas de ese mismo año. Los únicos ciclos que quedarían afectados por estos trabajos son las ferias de julio y octubre de 2025.
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