La mayoría de las ciudades no tienen ninguna lista completa o un mapa de la ubicación de sus farolas, de qué tipo son o de su vida útil. Y el sistema que prevalece para responder a estas cuestiones es la de enviar inspectores, para examinar calles de la ciudad. El resultado de esta ineficiencia puede ser que las luminarias estropeadas no puedan ser reemplazadas con prontitud. En la investigación ha participado Ferrovial.
El equipo de investigadores del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT (Massachusetts Institute of Technology) ha buscado una alternativa para conocer el estado de las farolas de la ciudad.
Después de varias pruebas de software y hardware desarrollado en el laboratorio y probado en el campo en las calles, los investigadores informaron de sus resultados en un artículo en la revista IEEE Sensors.
Colaboración con Ferrovial
El equipo, como parte de una colaboración con la empresa española Ferrovial, se dedicó a desarrollar un sistema que pudiera ser de bajo coste y altamente automatizado. Ferrovial tiene contratos con varias ciudades para gestionar sus sistemas de alumbrado público de calles, y estaba buscando formas más eficientes de llevar a cabo esas tareas.
Sistema de sensores en coches
El equipo del MIT se le ocurrió la idea de sustituir las inspecciones manuales con un conjunto de cámaras y sensores montados en la parte superior de un vehículo, de la misma manera que Google utiliza sistemas de cámaras montadas en vehículos para generar sus vistas a la calle.
Pero en este caso, los vehículos podrían rondar las calles de la ciudad en la noche, recogiendo la ubicación de las farolas. Utilizaron cámaras digitales y software sofisticados para distinguir entre las farolas y otras fuentes de iluminación, e incluso para estimar la altura de cada lámpara.
Otros sensores miden el nivel exacto de la iluminación, con el fin de determinar si las luces estaban fallando, o si había zonas oscuras entre las luces que indican una posible interrupción de lámpara o una necesidad de un poste de luz adicional.
Todos esto permite determinar con precisión la ubicación del vehículo a medida que avanza, creando así un mapa exacto y base de datos de posiciones. Este sistema utiliza una combinación de datos de GPS y otros métodos para mejorar la precisión, y podría o bien grabar todos los datos para la descarga más tarde o enviarlo en tiempo real a una instalación central.
Uno de los beneficios de un estudio tan detallado de la iluminación existente es que podría proporcionar una hoja de ruta literal para mejoras potenciales de las luces.
Mayor ahorro con iluminación eficiente
Usando nuevas, altamente eficientes y de larga duración luces LED y otros tipos de iluminación podrían producirse ahorros significativos en los costes de la electricidad y el mantenimiento de las luces en la ciudad. Sin embargo, sin un sistema de monitoreo, incluso cuando dichas actualizaciones se llevan a cabo, el equipo afirma: «no tenemos buenas maneras de probar si la actualización fue efectiva o no».
Mediante la comparación cuantitativa de antes y después de los datos recogidos por el sistema automatizado, las mejoras se podrían analizar con gran precisión.