El municipio madrileño de Miraflores de la Sierra está en lucha contra la contaminación lumínica y ha aprobado recientemente una Ordenanza Municipal que regula las instalaciones del alumbrado exterior, mejorará la eficiencia energética y como objetivo principal protegerá el cielo nocturno de esta población.
La ordenanza aprobada por el ayuntamiento comienza con una introducción en la que habla del exceso de iluminación artificial nocturna (no justificada y dirigida de forma no adecuada). Este exceso de iluminación, sigue el texto, es y debe ser considerada como un tipo de contaminación ambiental, al igual que el ruido o la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, por ejemplo.
La contaminación lumínica presenta numerosas repercusiones negativas demostradas en numerosos estudios y proyectos de carácter técnico y científico. Entre ellos a nivel:
- energético y económico, por exceso de consumo que genera la luz que es innecesaria y la que se emite hacia zonas que no deben ser iluminadas (fachadas, ventanas y el cielo).
- incremento del número de emisiones de gases de efecto invernadero lo que contribuye al cambio climático. seguridad de los usuarios, principalmente por deslumbramiento de luminarias diseñadas de forma deficiente y también por el color de la luz con longitudes de onda cortas (azul).
- salud de las personas (luz intrusa). La casi desaparición de las horas de oscuridad en nuestro día a día produce cronodisrupción en nuestro organismo que está asociado a una mayor incidencia de enfermedades: diabetes, deterioro cognitivo, hipertensión, envejecimiento acelerado, obesidad, depresión, inmunodepresión, infertilidad, insomnio, etc. Y también distintos tipos de cáncer.
- biodiversidad, ya que merma las capacidades de supervivencia y comportamiento de muchas especies animales (el 65% de las especies animales tiene hábitos nocturnos) y plantas.
- ciencia, por el aumento del brillo del fondo del cielo y por tanto la pérdida de la calidad del cielo nocturno para su uso científico (astronomía).
- Cultura. Tener un cielo nocturno apenas sin estrellas en nuestras ciudades, está haciendo que perdamos el vínculo con el conocimiento y nuestra esencia, puesto que somos la primera civilización que no mira a las estrellas (fue calendario agrícola, sistema de orientación, reloj, …). Esto es especialmente negativo para las generaciones futuras que no tienen la oportunidad de conocer y disfrutar del cielo porque no lo ven.
El Ayuntamiento prosigue en el texto introductorio explicando que además de todos los beneficios que se han descrito, la reducción de la contaminación lumínica ofrece a los municipios otro aspecto innovador y diferenciador que es utilizar el cielo estrellado como nuevo recurso turístico. El astroturismo o turismo de las estrellas se está convirtiendo en un fuerte atractivo turístico para territorios caracterizados por una alta calidad ambiental y escasos niveles de contaminación lumínica, pero también es posible desarrollarlo en el medio urbano.
La motivación de Miraflores de la Sierra
La contaminación lumínica es un vector ambiental sobre el que apenas se contemplan acciones realmente eficaces para su control en los municipios. Además, hasta ahora no se ha medido bien y sólo se realizan valoraciones subjetivas tales como “la contaminación lumínica tras la reforma de alumbrado se ha reducido”. Pero, ¿es cierto? ¿Cuánto?. Es necesario realizar análisis adecuados y obtener datos objetivos y contrastables.
Su limitación y la recuperación de la calidad del cielo estrellado debe formar parte de la nueva cultura de los municipios y ciudades inteligentes comprometidos con el cambio climático, ya que aplicar criterios inteligentes en la gestión del alumbrado es clave para el desarrollo sostenible de los municipios y fomentar el ahorro y garantizar la seguridad y el confort a los ciudadanos.
En la actualidad, la tecnología lo permite pero no todo vale.
Por todo lo anterior, el ayuntamiento de Miraflores de la Sierra viene trabajando desde hace varios años en aras de reducir la contaminación lumínica en su municipio realizando actividades de divulgación, pero en el año 2017 fue un paso más adelante y desarrolló su PLAN DIRECTOR de alumbrado exterior, basado en una detallada auditoría lumínica y energética de sus instalaciones de iluminación artificial nocturna.
En este PLAN DIRECTOR se describen las acciones a ejecutar sobre las propias instalaciones de alumbrado exterior para mejorar su eficiencia energética, ajustar los niveles de iluminación a la normativa vigente y reducir la contaminación lumínica, principalmente.
Una de las acciones ha consistido en redactar para su aprobación esta ordenanza municipal que debe regular las instalaciones de alumbrado exterior tanto públicas como privadas.