Roberto Ortega Martínez, incansable científico que siempre estuvo a la vanguardia en investigaciones en el campo de la óptica impulsando esta materia en México, falleció el pasado 6 de septiembre.
Roberto Ortega obtuvo la Maestría en Ciencias en 1976 con las tutorías de los doctores Enrique Daltabuit y Jorge Flores, y el doctorado en 1986 bajo la dirección del Dr. Eugenio E. Mendoza. Era miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Su especialidad era la óptica no lineal, cristales líquidos, láseres de pulsos ultracortos y aplicaciones de láseres en la medicina. En su carrera realizó varias estancias de investigación en Estados Unidos, fundó los laboratorios de óptica aplicada en 1984 en el Centro de ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico CCADET, otro más de láseres de pulsos ultracortos en 1996 y el de óptica no lineal en 2006.
En 1996 empezó a trabajar con técnicas de auto correlación óptica para caracterizar los pulsos ultracortos de los láseres de titanio-zafiro, después empleó las técnicas frog-sonograma y modelado con la función matemática de Wigner. En los últimos años ha estudiado la generación del segundo armónico y fluorescencia resuelta en tiempo en cristales líquidos, polímeros y semiconductores.
Por otra parte realizó importantes aportaciones en el campo de las aplicaciones de la óptica en la medicina. Diseñó arreglos experimentales con láseres de argón y CO2 para uso fototérmico en cardiología para el Hospital de Cardiología en el Centro Médico Nacional Siglo XXI y el Instituto Nacional de Cardiología.
Entre 2001 y 2006 junto con el doctor Víctor M. Chapela de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, trabajó en la generación del segundo armónico del láser de Nd:yag en monómeros cristalinos. Con el doctor Miguel García, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, colaboró en estudios de fluorescencia resuelta en tiempo en semiconductores de zinc-selenio irradiados con láseres de pulsos ultracortos. Con el Dr. Dmitri Kouznetsov ha estudiado el límite de ruido en amplificadores coherentes y las dislocaciones de frentes de onda por esparcimiento.
Sabino Chávez Cerda, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica recuerda de este modo al incansable Doctor Roberto Ortega “A fines de los 80 conocí el entusiasmo de Roberto… Me llamó la atención la intensidad que mostraba en sus ideales para impulsar la óptica en México cuando solo había un pequeño grupo de ópticos en el país”, recordó.
En un comunicado de la AMC, sus amigos y colegas de la comunidad óptica lamentaron la muerte del científico al que recuerdan como “un gran amigo y profesor “.