El Ayuntamiento de Mérida, en México, ha decidido poner en marcha un plan de alumbrado público con el que dice que se ahorrará más de doce millones de pesos, unos 537.000 euros, en diez meses y mitigará los efectos del cambio climático.
El 67% del alumbrado público de la ciudad utilizará energía limpia, proveniente de una planta geotérmica. La electricidad la proveerá Grupo Dragón, la empresa con más puntos de consumo después de la Comisión Federal de Electricidad. Esta compañía ofrecerá una tarifa fija de 2.38 pesos por kilowatt hora, mientras que la de la paraestatal es de 3.26 pesos, con incrementos mensuales.
El ahorro aproximado es de 30%, que se reflejará, en diez meses, en 12 millones doscientos mil pesos.
«Nuestra ciudad estará iluminada y no contaminará», según ha explicado el alcalde del municipio Mauricio Vila Dosal. «Mitigamos de esta forma los efectos del cambio climático». Por otro lado también se ha destacado que la ciudad se vaya a ahorrar un 30% de lo que se paga por este concepto.
Al usar esta energía verde, se dejarán de emitir siete mil toneladas en dióxido de carbono. Un auto que gasta 600 litros de gasolina al año, es decir un tanque de 50 litros al mes, emite a la atmósfera una tonelada de dióxido de carbono anual; el equivalente a lo que absorben dos árboles medianos en 50 años de vida. Esta nueva manera de alumbrar la ciudad es como si se hubieran sacado de circulación siete mil automóviles, o plantado doscientos ochenta mil árboles. Esta medida ecológica es igual a apagar 31,500 computadoras por un año.
La energía que se utilizará es la geotérmica, que es la que se recomienda para uso público, ya que se genera de manera constante, sin intervalos de funcionamiento, como sucede, por ejemplo, con la eólica. Esta energía proviene del vapor que generan, por ejemplo, los volcanes o las calderas. La planta de Grupo Dragón se encuentra en Nayarit, una de las zonas mexicanas con mayor actividad volcánica.