La Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), que celebró su asamblea el pasado 12 de diciembre, ha presentado durante la misma los primeros datos provisionales del mercado de la iluminación, que arroja una caída preocupante de un 6,1% (1.358 millones)
El mercado pasa de un escenario muy esperanzador con 1441 millones en ventas que se cerraron en el año 2017 y que supusieron un respiro a la industria que no recuperaba mercado desde el año 2013-2014 donde se inicia la recuperación de la cruenta crisis que nos azotó desde el 2007-2008.
El mercado de la iluminación cae un 6,1% con 1358 millones.
El mercado nacional cae a 894 millones de los 953 millones del 2017, que igualmente empezaba a recuperarse y sufre una caída de un 6,5%. También la exportación de producto ha caído hasta los 464 millones de euros. Un -5,3% con respecto al 2017 que alcanzó la cifra estimable de los 489 millones.
Datos preocupantes, si bien es cierto que Rubén Hernández, Director de Exportación y Marketing de la asociación que presentó las cifras apuntó «que este calculo representa una tendencia de los seis primeros meses del 2018» , y añadió que «si bien los datos desde julio hasta el momento de la presentación no están recogidos en la actual encuesta si había conversaciones con algunas empresas que ofrecían un cambio de tendencia más positivo». «Esos datos no están recogidos por que aquí no cocinamos los datos, sino que los incluimos directamente como nos salen».
Con respecto a la cuota de LED, los datos según Hernández «siendo escrupulosos» es que la tecnología LED representa un 64% de cuota de mercado, aunque matizó que consideran que las cifras pueden ser algo superiores.
Por sectores, el alumbrado exterior cae un 0,8% en los 6 primeros meses del año, lo que representa 362 millones de facturación, 3 millones menos que en el 2017, con una penetración de la tecnología LED de casi un 60% respecto a la tradicional.
El alumbrado interior técnico cae un 3,15 % alcanzando lo 522 millones y con presencia del LED del 66%. La iluminación decorativa cae un 8,7% llegando a los 197 millones, 19 millones menos que en el periodo anterior. Aquí la penetración de la tecnología LED alcanza el 75%.
Con respecto a las fuentes de iluminación la caída es también muy importante: un 18,7% con 135 millones de facturación. Los componentes caen un 12,5% con 120 millones vendidos (15 menos que en el 2017).
Por último báculos y columnas se ha mantenido en los últimos años y que presenta un crecimiento de 1 millón de euros vendidos (4,7%).
AFME adelanta un crecimiento de las ventas de material eléctrico para el 2018 de entre un 7 y un 8%
Todos estos datos contrastan con los datos mucho más positivos que ha dado la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME) que adelantaba unos datos de crecimiento de entre un 7 y un 8%. Puestos en contacto con la asociación les ha sorprendido los datos si bien desconocen las cifras puesto que en la asociación no hay un grupo estadístico y económico que evalúe la actividad económica y tendencias del mercado de la iluminación.
Otro dato llamativo es con respecto a las exportaciones de productos de iluminación que cae hasta los 464 millones de euros. Una bajada de un 5,3% con respecto al 2017, que contrasta con los datos de comercio declarado, donde las exportaciones españolas de mercancías subieron el 3,8% en el periodo enero-octubre respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzaron los 238.576 millones de euros.
¿Pero a que es debido esta caída del mercado cuando los datos económicos del país son en general positivos? Desde ANFALUM matizan que no deja de ser un estudio de los 6 primeros meses y al igual que ha ocurrido en anterior ocasiones los datos pueden revertirse. Según parece la propia asociación sorprendidos de alguna manera por los datos se ha puesto en contacto con varios asociados para conocer los datos de estos últimos meses y efectivamente parecen esperanzadores.
No olvidemos en todo caso, sorprendan o no que los datos son coherentes con los que están dando las grandes empresas a nivel mundial, tal y como anunciábamos hace unos días Signify caía un 3,2 % en las ventas del tercer trimestre de este año.
Pero donde está la clave de esta bajada importante. ¿Es debido a la erosión de precios o es que se vende menos producto? Quizás la respuesta esté en la transformación que el sector de la iluminación está sufriendo en los últimos 10 años independientemente de que los datos macroeconómicos acompañen o no. Me refiero a lo que ha supuesto de desgaste para sobre todo las grandes compañías fabricantes de iluminación pasar de tecnologías tradicionales a fabricar con tecnología LED. Las estructuras y grandes inversiones en iluminación tradicional no se cambian de la noche a la mañana para pasar a fabricar luminarias con tecnología LED. Otro gran «azote» ha sido la entrada de nuevos actores (algunos muy potentes) provenientes del sector de la electrónica principalmente y que han tenido un posicionamiento rápido en el mercado de la iluminación. Además estos «nuevos actores» no han tenido el desgaste de transformación e incluso de «desprendimiento» de estructuras e inversiones en iluminación tradicional.
A todo esto hay que sumarle que paralelamente hemos entrado en la era digital y no solo las empresas internamente están adecuándose a las nuevas competencias, sino que el producto que antes fabricaban ya no se demanda solo para iluminar sino que tiene que estar conectado y ofrecer otras funciones. Conectado con todo. La conectividad o SmartLighting en el entorno del IoT es la gran carrera que hoy las empresas de iluminación están queriendo ganar.
Toda esta disrupción tecnológica (Las disrupciones tecnológicas ocurren cuando convergen tecnologías y modelos de negocio) está trayendo nuevos modelos de negocio y nuevas tendencias. Adaptación del sector a los nuevos actores con las nuevas reglas del juego. Ventas de compañías, fusiones, despidos, inversiones, nuevas contrataciones, estrategias, en definitiva, readaptación a la “Revolution Lighting”
Y esto lo vemos en la transformación y «huida» hacia nuevos modelos de negocio que los grandes han puesto en marcha. Aquellos que quieren ser grandes «players» tecnológicos en el sector de la iluminación y no tanto ya fabricantes de luminarias. Porque hoy, y entiendanme bien lo que les voy a decir, hoy fabrica cualquiera. Si «cualquiera». Es lo que ha traído la tecnología LED. Y el que no me crea o no me entienda que piense cuantas empresas nuevas se han puesto en marcha en el mundo desde la aparición de la tecnología LED.
Este mercado es testigo del aumento exponencial de marcas de iluminación…un mercado muy competitivo. Miren yo he visitado muchas fabricas de luminarias LED y algunas por supuesto de fabricantes de primer nivel y es sorprendente que algunos casos y depende de que, es muy artesanal.
¿Y entonces, donde está el negocio hoy para los grandes? Pues está en los datos…
Los grandes que han perdido cuota de mercado en los últimos años están interesados en los nuevos modelos de negocio que la transformación digital y la conectividad ha traído. Hoy el nuevo modelo de negocio en el sector de la iluminación es el BIG DATA. El análisis de datos y estudio de los patrones de comportamiento de nosotros como usuarios en por ejemplo, los edificios, el hogar o bien las ciudades. Hoy los nuevos modelos de negocio en la iluminación se están desarrollando en obtener, en analizar, en añadir valor a esos datos que recoge cada luminaria…que ya no consiste solo en dar luz sino en recoger datos. Hoy los grandes fabricantes de iluminación, la industria de la iluminación está totalmente interesada en tener y estudiar los patrones de comportamiento.
Usted lector sabe como profesional del sector, que llegará un momento en que todo estará conectado. También esta es una realidad que empieza a resultarnos familiar. Es frecuente que, aparte de nuestros smartphones, muchos de nosotros tengamos una tableta, un libro electrónico, un monitor de actividad física, un navegador, una cámara de fotos o un dron. Todos ellos son dispositivos inteligentes y conectados. Y esto va a ser así no sólo para los dispositivos personales, el contador de la luz o del agua, el sistema de domótica o de seguridad en nuestras casas, cualquier vehículo perteneciente a flotas comerciales o de transporte público, el riego automático en los jardines o los controles en una industria y por supuesto el alumbrado público. Eso es lo que llamamos Internet de las Cosas y no hay que viajar al futuro para empezar a ver como se desarrolla a nuestro alrededor.
Otra tendencia es que igual que en otros nichos de negocio, pasamos de la propiedad a la suscripción: LaS (Lighting as a Service), o lo que es lo mismo de la venta de producto a la venta de servicio y el aumento de negocio en las empresas de servicios energéticos.
La irrupción de la tecnología LED con soluciones de larga duración está reduciendo significativamente los costes energéticos, pero también los de mantenimiento, lo que significa que el periodo de reposición de luminarias se alarga.
La pregunta es sencilla. ¿Puede la industria de iluminación ser sostenible con la venta o suministro de un producto que ha pasado de una reposición de 8-10.000 horas a 25.000, 30.000 o 40.000 horas en algunos fabricantes?
Todo indica que no. Actualmente, la suma de los avances tecnológicos, la reducción de precio en los LEDs, por sus siglas en inglés y las cada vez más, tecnologías inteligentes de control de iluminación están generando una gran oportunidad de negocio en edificios de oficinas y centros comerciales y por supuesto en los municipios. Que es la generación de un nuevo modelo de negocio, la Empresa de Servicios Energético (ESCO, por sus siglas en inglés) y que trabaja el Lighting as a service, la iluminación como servicio.
Un modelo de negocio “como un servicio” crea una relación en la cual el cliente adquiere un servicio (o suscripción) de un proveedor que brinda este “servicio” por medio de sus propios recursos, manteniéndolos y mejorándolos. En comparación, un modelo de propiedad tradicional que implica que el cliente compre recursos de un vendedor para uso propio. En definitiva, es la empresa de servicios energéticos la que realiza la inversión necesaria para el cambio total del sistema de iluminación antiguo por el nuevo a tecnología LED. Esta empresa también llevará el mantenimiento durante la vida del contrato de prestación de servicios que suele durar entre 10 a 15 años.
Y la tercera tendencia es el ser humano en el centro de la luz. La pregunta es ¿ganada la batalla por la eficiencia energética, los ahorros económicos y la calidad de las soluciones, podemos centrarnos, entonces en ofrecer un verdadero valor a través de la luz? ¿Cómo va a venir este valor?
A través de una generación de la luz que mejore la experiencia humana.
Esto significa influir en aspectos del confort humano, la salud o el comportamiento mediante la producción y la modificación de ciertos aspectos o valores de la luz, como la intensidad, la temperatura de color, distribución, etc.
La influencia de la luz en el ritmo circadiano. La melatonina es una hormona que se libera durante la noche, con la oscuridad, y es la encargada de sincronizar nuestro reloj biológico. Con este proceso se pone el reloj a cero en todas las células del organismo para que cuente 24 horas hasta el día siguiente.
Con la aparición de los LED tenemos casi infinitos grados de control. Con este control, la pregunta que se plantea es: ¿Cuál es la luz ideal, y cómo podemos producirla? ¿Estamos listos para responder a eso? Los expertos anuncian que la tecnología está lista para empezar a investigar las cualidades deseadas del Human Centric Lighting.