El Ayuntamiento de Madrid ha activado su primera convocatoria pública de Sandbox Madrid, el entorno controlado de pruebas para proyectos innovadores previsto por la Ordenanza 1/2025. Esta fase inicial está dirigida en exclusiva a entidades del sector público (municipales, autonómicas y estatales) y habilita la validación de soluciones en condiciones reales, con cobertura jurídica y supervisión administrativa.
El proyecto, aprobado por el Área Delegada de Innovación y Emprendimiento, supone la materialización práctica de una tendencia que lleva tiempo madurando en Europa: la de los laboratorios urbanos de experimentación, o “urban labs”, concebidos para poner a prueba políticas, tecnologías y modelos de gestión pública antes de su implantación masiva.
Tal como ha explicado el concejal delegado de Innovación y Emprendimiento, Ángel Niño, “Sandbox Madrid es un espacio diseñado para aprender, evaluar y escalar soluciones que puedan incorporarse a la gestión pública y que permitan desarrollar proyectos con impacto real en la calidad de vida de los madrileños”.
Madrid se suma así a la línea de trabajo que ya exploran ciudades europeas, donde los entornos de prueba regulatoria (regulatory sandboxes) permiten reducir el riesgo de la innovación pública y acelerar su adopción en campos como la movilidad eléctrica, la gestión energética o la digitalización de servicios urbanos.
Un marco legal para innovar
La clave del Sandbox Madrid no está tanto en su formato de laboratorio tecnológico como en su marco normativo. En un contexto donde la administración pública suele enfrentarse a rigideces legales y procedimientos largos, el Ayuntamiento ha optado por regular el experimento antes que improvisarlo.
La Ordenanza 1/2025, de 28 de enero, define las condiciones bajo las cuales pueden desarrollarse proyectos experimentales en entornos urbanos reales, sin contravenir las normas de contratación, seguridad o protección de datos. En otras palabras, el Sandbox crea un espacio de excepción controlada, donde las entidades públicas pueden probar nuevas soluciones sin incurrir en irregularidades administrativas.
Este enfoque no es menor. En muchos casos, los proyectos piloto urbanos se ven limitados por vacíos legales o falta de competencias, lo que obliga a recurrir a acuerdos ad hoc. Sandbox Madrid institucionaliza este proceso: cada prueba queda enmarcada en una autorización administrativa, con seguimiento técnico y evaluación final por parte de la Dirección General de Innovación.
Fase 1: ensayo reservado al sector público
Durante esta fase inicial, Sandbox Madrid centrará su actividad en proyectos promovidos por entidades del sector público, tanto de ámbito municipal como autonómico o estatal, que impulsen avances en áreas clave de la gestión urbana como la movilidad inteligente, la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética, la accesibilidad, la seguridad ciudadana, el turismo o la economía urbana.
Esta primera etapa actuará como un laboratorio institucional de aprendizaje, en el que el Ayuntamiento de Madrid podrá ajustar y perfeccionar los procedimientos técnicos y administrativos necesarios antes de extender el modelo a la participación privada. La siguiente convocatoria abrirá la puerta a empresas, startups y centros de investigación, incorporando al conjunto del ecosistema innovador de la ciudad en un marco de colaboración público-privada pionero en España.
Asimismo, el Consistorio ofrecerá a los proyectos seleccionados infraestructuras físicas y entornos digitales para el desarrollo de sus pruebas, con prioridad para su implantación en el distrito de Villaverde, que se consolida así como núcleo de la estrategia municipal de innovación y transformación digital.
Tramitación y participación
Las entidades interesadas en formar parte del Sandbox Madrid deberán presentar su solicitud por vía electrónica, a través de la sede electrónica del Ayuntamiento de Madrid. El procedimiento permanecerá abierto de forma permanente, sin un plazo de cierre definido, hasta que la convocatoria sea modificada o revocada, lo que permite una incorporación flexible de proyectos a lo largo del tiempo. Este formato garantiza los principios de publicidad, transparencia, igualdad de oportunidades y eficiencia en la gestión de los recursos públicos.
Una vez registrada la solicitud, los participantes deberán remitir un correo electrónico a la dirección sandbox@madrid.es, indicando la fecha y hora exactas de presentación como comprobante de envío y control administrativo.
La instrucción del procedimiento recaerá en la Subdirección General de Atracción de Nuevas Tecnologías, mientras que la evaluación técnica y estratégica de las propuestas será realizada por un Comité de Evaluación presidido por el Área Delegada de Innovación y Emprendimiento. La autorización final de los proyectos corresponderá a la Dirección General de Innovación, que será el órgano competente para aprobar su desarrollo dentro del entorno de pruebas.
Las bases completas de la convocatoria se publicarán en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid y estarán igualmente disponibles en el espacio habilitado dentro de la sede electrónica municipal, donde podrán consultarse todos los detalles del proceso y los requisitos técnicos exigidos.
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