La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un nuevo contrato de servicios para la obtención de un gemelo digital de la ciudad, que ofrezca una fotografía completa, actualizada, real y precisa de la situación cartográfica de la capital en relación con el trazado urbano y las zonas verdes.
El contrato, impulsado por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, cuenta con un gasto plurianual de 5,1 millones de euros y permitirá actualizar la información recabada hasta 2023. Los trabajos se extenderán desde el 16 de septiembre de 2024 hasta el año 2028.
Gemelo digital de Madrid
Los objetivos que se persiguen con la creación de este Gemelo Digital de Madrid es “optimizar la gestión de los recursos y los servicios públicos y facilitar la toma de decisiones, aplicando tecnologías emergentes para la hiperconectividad y la hiperautomatización”, señalan desde el consistorio madrileño.
El contrato comprende la realización de ortofotografías aéreas anuales (que se obtienen de la combinación de la fotografía aérea y la fotogrametría para lograr imágenes aéreas de alta calidad y precisión) y la ejecución de vuelos ópticos y térmicos en 2025 y 2027 para detectar y visualizar objetos en función de su temperatura.
También conlleva el mantenimiento de la red topográfica de Madrid que, en la actualidad, incluye 5.179 vértices materializados en el terreno (señales que indican la altura exacta de un punto sobre el nivel del mar) y cuya última revisión se llevó a cabo en 2023 para abarcar los nuevos desarrollos urbanísticos de la capital.
Además, la contratación permitirá la actualización de la base cartográfica municipal en 3D, el control métrico de los proyectos, la creación de los levantamientos topográficos y la difusión web de los datos obtenidos a través del Geoportal.
Estos vuelos y ortofotografías ópticas permitirán disponer de una información anual que dará continuidad a los trabajos de restitución y actualización cartográfica, ampliando la serie histórica de vuelos llevados a cabo desde 1927.
“La georreferenciación o posicionamiento de los servicios y departamentos en una localización única y bien definida, a través de un sistema de coordenadas y datos específicos, es especialmente útil en la gestión urbanística de la capital. Además de ser la base para las aplicaciones municipales que requieren de un soporte geográfico (localización de bases de bicimad, paradas de autobuses, dependencias municipales, flujos de vehículos en grandes eventos, etc.), en el caso del urbanismo ha permitido ampliar el catálogo de edificios protegidos y facilita la gestión del Impuesto sobre Bienes de Naturaleza Urbana, como el IBI, que supone el 30 % de los ingresos municipales y requiere de una información cartográfica totalmente actualizada y precisa”, apuntan desde el Ayuntamiento.
Imagen de portada: Unsplash. Resto de imágenes: Ayuntamiento de Madrid