Cientos de desinfectantes comunes que actualmente son utilizados para la desinfección de espacios podrían ser más seguros para las personas y el medio ambiente, así como más eficientes para combatir el COVID-19, con la simple aplicación de luz ultravioleta-C (UVC). Estas son las conclusiones de un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Waterloo.
El cloruro de benzalconio es el ingrediente activo en la mayoría de los desinfectantes utilizados regularmente en hospitales, hogares y plantas de procesamiento de alimentos para proteger contra una amplia gama de virus y bacterias, incluidas todas las cepas del SARS-CoV-2. Sin embargo, por su toxicidad no se puede usar en altas concentraciones, siendo dañinos para los seres humanos y el medio ambiente.
Los investigadores de Waterloo descubrieron que la toxicidad del cloruro de benzalconio podría neutralizarse completamente usando luz ultravioleta (UVC) cuando se prueba en células corneales humanas cultivadas en laboratorio.
“Nuestros resultados muestran que un procedimiento de desinfección utilizando cloruro de benzalconio seguido de radiación UVC puede minimizar el efecto dañino de los residuos de este elemento tóxico en los seres humanos y el medio ambiente. Tal procedimiento también tiene un gran potencial para maximizar la eficacia de la desinfección mediante la utilización de dos mecanismos antimicrobianos diferentes”, explica el Dr. David McCanna del Departamento de Optometría y Ciencias de la Visión de Waterloo.
Aunque es un elemento fundamental para la eficacia de la desinfección, el cloruro de benzalconio es un irritante grave de la piel y los ojos humanos. Su alta toxicidad limita la capacidad de uso de productos con altas concentraciones de este elemento para proteger mejor contra virus y bacterias. Además, los altos niveles de residuos del cloruro de benzalconio también son dañinos para el medio ambiente, demostrando ser especialmente tóxicos para los peces, los invertebrados acuáticos y las aves.
Después de exponer una solución con este elemento a lámparas germicidas UVC, los investigadores aplicaron la solución a células corneales humanas cultivadas durante cinco minutos y analizaron la actividad metabólica y viabilidad celular. Las soluciones con cloruro de benzalconio fueron completamente neutralizadas por la radiación UVC, ya que las soluciones ya no dañaban las células epiteliales corneales humanas cultivadas.
«Con la pandemia provocada por el COVID-19, se está utilizando el cloruro de benzalconio como un ingrediente activos más que nunca. Además, para muchas industrias, existe la demanda de mejorar la eficacia de los procedimientos de desinfección estándar, teniendo en cuenta al mismo tiempo cualquier impacto negativo potencial en el medio ambiente”, señala el autor principal de la investigación, el Dr. Manlong Xu, que actualmente es investigador clínico en el Departamento de Oftalmología y Ciencias Visuales de la Universidad de Alberta.
Los resultados de la investigación fueron publicados recientemente en “Cutaneous and Ocular Toxicology”. A medida que la pandemia continúa, estos hallazgos son especialmente importantes, ya que proporciona otro método para hacer que los hospitales , alimentos, hogares y el medio ambiente sean más seguros.