Los desarrollos recientes en la tecnología de microLEDs por parte de Lumileds han marcado un hito importante en la búsqueda de soluciones de iluminación más eficientes y efectivas para aplicaciones en pantallas.
Tradicionalmente, la Eficiencia Cuántica Externa (EQE) ha servido como una métrica estándar para evaluar la eficiencia con la que un LED convierte la energía eléctrica en luz. Sin embargo, este parámetro por sí solo resulta insuficiente para los microLEDs, especialmente en el ámbito de las aplicaciones de visualización.
Para evaluar adecuadamente la eficiencia de un microLED, también se debe poder medir la direccionalidad de la luz. Este es un aspecto crítico para las pantallas MicroLED, por lo que es usual caracterizar las mismas por la intensidad radiante o luminosa, vista desde un ángulo.
«La mayoría de los LED emiten la mayor parte de la luz desde su superficie superior. Esto es especialmente cierto para los LED de película delgada. Cuando reducimos el tamaño de los LED de película delgada para convertirse en microLED, las superficies de «emisión lateral» se convierten en una porción significativamente mayor de las superficies generales de emisión de luz», explica Brendan Moran, Director Senior de Desarrollo de MicroLED de Lumileds.
«El grosor de lo que describimos como una película delgada para un LED de mayor tamaño ahora se vuelve sustancial en relación con la longitud y el ancho del microLED. Esta es una razón clave por la que los microLED emiten una gran parte de luz desde sus lados, lo que resulta en una amplia distribución del ángulo de visión y una reducción de la intensidad emitida desde la superficie superior. Para aplicaciones de pantalla, incluso los microLED de alta EQE pueden tener una intensidad relativamente baja en el eje», detalla Moran.
Atendiendo a todo esto, el equipo de I+D ha desarrollado microLED con una distribución de luz que se aproxima a las distribución lambertianas. Esto permite obtener pantallas más brillantes, que a la vez consuman menos energía.
Gracias a estos avances, se espera que los microLEDs desempeñen un papel cada vez más central en el futuro de la iluminación y las tecnologías de visualización. La adaptabilidad de estos componentes a diferentes condiciones de visualización y su capacidad para ofrecer imágenes más nítidas y colores más vivos permiten una experiencia de usuario mejorada, ideal para todo, desde dispositivos móviles hasta grandes pantallas de publicidad y sistemas de información.
Imagen de portada: Dall-E