En l’ Aquàrium de Barcelona se han instalado 3.200 puntos de luz con tecnología LED que reproducen de forma más fidedigna el entorno marino, reduciendo la contaminación lumínica. El pasado 8 de junio, día internacional de los Mares y Océanos, l’Aquàrium hizo visible su nuevo proyecto e invitó a todos sus visitantes a ver el nuevo cambio. Con la nueva iluminación se prevé un ahorro de energía de casi un 70% y se consigue una escenografía más atractiva.
L’Aquàrium de Barcelona ha modernizado después de veinte años el sistema completo de iluminación. La compañía proveedora de electricidad, Endesa, es la que se ha encargado de llevar a cabo un proyecto “a medida” para el centro: durante 9 meses han trabajado para substituir un total de 3.200 puntos de luz; 2.800 de las zonas públicas y 440 en el interior de los acuarios. Todos ellos por un sistema lumínico de tecnología LED.
Con motivo del día internacional de los Mares y Océanos, L’Aquàrium hizo visible su nuevo proyecto e invitó a todos sus visitantes a apreciar el nuevo cambio, que permitirá un ahorro importante de energía, potencia, mantenimiento y, sobre todo, de emisiones de CO2 hacia la atmósfera.
Reducción del estrés de los animales
Patrici Bultó, Biólogo y director técnico de L’Aquàrium de Barcelona, explicó que este cambio ha supuesto también una mejora significativa para los animales. Según los estudios ópticos realizados a los peces, se ha demostrado que el rango azulado de la iluminación LED favorece a las capacidades visuales de los animales, disminuyendo así el posible estrés y mejorando su bienestar.
Además, está científicamente probado que la tecnología LED empleada en el centro consigue una mayor definición de las formas, colores y contrastes bajo el agua, mejorando así, la calidad visual del espectador. Gracias al cambio de iluminación, la escenografía ha multiplicado su atractivo y el nuevo estilo de colores consigue una percepción más auténtica de cada acuario y hábitat natural.
Ahorro energético
El empleo de tecnología LED supone un ahorro energético en iluminación cercano al 70%. En el caso de L’Aquàrium de Barcelona este ahorro redunda en una disminución indirecta de aproximadamente 1.200 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera y consigue aumentar la durabilidad de las lámparas a 50.000 horas de luz.
De esta manera L’Aquàrium, que ya apuesta por la sostenibilidad del centro con el bombeo de agua de mar, ayuda a disminuir el efecto invernadero, convirtiéndose en una instalación más respetuosa con el medio ambiente.
Fuente e imagen: L’Aquàrium de Barcelona.