Los sorprendentes nano- cristales de la compañía Qlight Nanotech de Israel mejorarán la calidad y los colores de las pantallas LCD y la iluminación LED al tiempo que reducen el consumo energético.
Israel, un país ejemplar y puntero en investigación y desarrollo donde la nanotecnología ocupa un importante papel y recibe gran apoyo por parte de diversas instituciones, reciente sede de la Cuarta Conferencia Internacional de Nanotecnología es también el lugar que vio nacer a la joven empresa israelí Qlight Nanotech. Qlight Nanotech por cierto se hizo en este evento con el Premio Anual a la Mejor Compañía en Nanotecnología.
Un color brillante logrado con nano-cristales
La empresa israelí Qlight Nanotech tiene como objetivo mejorar la calidad y los colores de las pantallas de televisores LCD y de la iluminación LED al tiempo que reduce el consumo energético.
“Sus nano-cristales semiconductores con propiedades ópticas y eléctricas únicas podrían ser una panacea para las pantallas planas de última generación y podrían duplicar la duración de la batería de su teléfono inteligente”, afirma Shlomo Amir CEO de Qlight Nanotech. Y añade “Qlight hará que los colores sean más intensos, los precios más baratos, y el consumo de energía mucho más bajo para los dispositivos basados en pantallas”.
Esta compañía con visión de futuro está trabajando a toda velocidad en sus cristales de tamaño nanométrico para pantallas de televisor y pantallas de móviles en una prometedora alternativa ecológica a los productos químicos peligrosos y a las tecnologías de alto consumo de energía.
Los nano-cristales de Qlight Nanotech, desarrollados originalmente en la Universidad Hebrea de Jerusalén por el químico Prof. Uri Banin, pueden convertir la luz de las longitudes de onda azules o UV en cualquier longitud de onda visible, lo que permite «colores sin igual y precisión de longitud de onda al tiempo que ofrecen una alta eficiencia.» explica Amir. «Nuestro material irradia luz en algunas longitudes de onda de luz específicas. La longitud de onda exacta es determinada por el tamaño, la estructura y el compuesto que lo constituye y nosotros podemos controlar eso.»
En colaboración con Merck, la gigante farmacéutica y química alemana, Qlight Nanotech ya está en los titulares a pesar de que aun se encuentra a dos años de poder colocar un producto en las tiendas.
La nanotecnología es una ciencia emergente que se enfoca el uso de partículas muy pequeñas – no más grandes que 100 nanómetros. Los nano-cristales de Qlight Nanotech están en ese rango, entre cuatro y ocho nanómetros. Son tan pequeños que sólo se pueden ver con un microscopio electrónico especial.
Pequeños puntos de brillo
Según Amir, el 90 por ciento de los cristales líquidos para televisores y pantallas actualmente en el mercado son suministrados por su socio Merck, que ha sido propietario de la mitad de la compañía desde 2012. Así que el potencial de negocio puede ser masivo.
Qlight Nanotech tiene las patentes de varios de sus cristales únicos, con derechos de Propiedad Intelectual protegidos en todo el mundo. «Las aplicaciones potenciales son numerosas, pero hemos elegido el mercado de las pantallas. En unos pocos años, probablemente no demasiados, la pantalla se basará en las barras cuánticas en lugar de cristal líquido u OLED, «Amir predice.
Las nano-cristales son en realidad «cristales muy pequeños, hechos de materiales semiconductores», dice Amir. «La clave está en su diseño con el fin de obtener los puntos cuánticos. El material creado exhibe un fenómeno que los hace fosforescentes. Pueden brillar».
Integrados en los procesos de fabricación existentes, los nano- cristales de Qlight Nanotech podrían utilizarse también algún día en las impresoras 3D, lo que permitiría a la gente a imprimir sus propias pantallas.
La clave está en el proceso, no en el material. Qlight Nanotech podría hacer uso de una variedad de elementos inertes, tales como el zinc, sulfuro o selenio como material de base. «Los materiales son bien conocidos», dice Amir. «El problema es cómo se pueden sintetizar y estructurarlos para que tengan las propiedades adecuadas, como para irradiar la luz azul en el color correcto.»
Los nuevos nano-cristales de Qlight Nanotech polarizan de forma automática la luz. Aquí es donde radica el mayor ahorro de energía en comparación con las pantallas tradicionales que necesitan energía para polarizar la luz. En las pantallas tradicionales, la mayor parte de la energía que se consume para crear la luz que se ve se pierde en el proceso.
Futuras aplicaciones
¿Qué significa esto para el consumidor medio? En un futuro próximo, estén preparados para que los rojos y los verdes de sus televisores y teléfonos «salten fuera de la pantalla», dice Amir. La tecnología puede además funcionar bien con las pantallas mucho más delgadas y flexibles del futuro.
Pero una aplicación futura de los nano- cristales de Qlight Nanotech está en la iluminación del hogar, donde el precio de las bombillas LED se está desplomando. También se podría utilizar en billetes de banco para imprimir un cierto espectro de color en la «firma», haciendo la falsificación casi imposible.
Qlight Nanotech perteneciente al grupo Banin es una spinoff del Instituto de Química y el Centro para la Nanociencia y Nanotecnologia de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Dirigida por pesos pesados de la investigación como el Profesor Uri Banin de la Universidad Hebrea de Jerusalén y otros eminentes científicos especializados en nanotecnología, electro óptica y ciencias de los materiales, Qlight Nanotech posee una amplia cartera de activos en propiedad intelectual y de conocimiento tanto publicados como en fase de publicación, todo ello gracias a un esfuerzo continuo en I+D. Desde el primer día, Qlight Nanotech ha recibido el apoyo de la Oficina del Jefe Científico de Israel. La compañía de 16 personas está creciendo rápidamente.