Boris Johnson, Alcalde de Londres y el organismo Transport for London (TfL) han anunciado los inicios de una prueba en primicia mundial de una nueva tecnología que ayudará a ofrecer tiempos de semáforos mejor adaptados a los ciclistas.
Las pruebas que se están desarrollando en la calle londinense Cable Street en la Superautovia de Bicicletas 3 (Cycle Superhighway 3), consisten en detectar el número de ciclistas que se desplazan por una ruta dada. Ello permite ajustar los tiempos de los semáforos para dar más tiempo de semáforo verde cuando hay un elevado número de ciclistas en los cruces clave durante las horas punta.
A diferencia de los coches o motos, las bicicletas no pueden viajar tan rápido y ello implica que cuando se trata de los semáforos, hay momentos en que los ciclistas no son capaces de llegar a tiempo. Esto no solo supone un peligro para los ciclistas, sino que también causa congestión en horas punta cuando grandes grupos de ciclistas terminan esperando en los semáforos antes de ir arrancando (lentamente).
Afortunadamente eso cambiará pronto gracias a las pruebas anunciadas por Transport for London que básicamente darán a los ciclistas más tiempo en los semáforos, permitiendo así que un mayor número de ellos pasen durante los tiempos en verde, reduciendo la congestión.
Se está poniendo a pruebe la efectividad de detección de personas en dos elementos tecnológicos. Por un lado se pondrá a prueba una tecnología basada en radar y por otro lado se probará un sistema térmico que detecta la temperatura de los ciclistas a medida que entran en el área de detección. Básicamente con estos elementos tecnológicos se pretende detectar cuando un grupo de ciclistas está llegando al semáforo, y en ese momento, se trata de mantener la luz verde durante un período prolongado de tiempo para dejarlos pasar, a diferencia de las luces convencionales que se rigen por sus tiempos normales, lo cual podría dar lugar a los ciclistas que apuran la marcha tratando de pasarlo en verde con el consiguiente riesgo de accidentes.
De acuerdo con el alcalde, «Una vez más Londres está a la cabeza a medida que implementamos los primeros ensayos a nivel mundial de esta tecnología con gran potencial para beneficiara los ciclistas. Con un número récord de usuarios lanzándose a las dos ruedas estamos haciendo todo lo posible para hacer de nuestras carreteras lugares más seguros en los que estar». De funcionar se plantean implantar esta tecnologia en todo Londres de modo que se puedan controlar las señales al segundo.
Más de la mitad de los cruces de Londres utilizan actualmente la tecnologia ‘SCOOT’ consistente en el uso de sensores enterrados bajo las calles para detectar las condiciones de tráfico en tiempo real y optimizar los tiempos de semáforos para reducir los retrasos. El sistema ya ha demostrado que reduce los retrasos hasta un 12 % y para 2018 se espera que tres cuartas partes de los cruces tengan esta tecnología, salvo en Londres central que ya dispone de un 90% de emplazamientos con esta tecnologia y que para 2018 espera tener el 100% cubierto.
Transport for London acaba de recibir también la aprobación del Departamento de Transporte para instalar señales de tráfico de nivel inferior en los semáforos para beneficiar a los ciclistas. De este modo estas señales semafóricas que ya son comunes en Europa continental se podrán instalar como parte del amplio Plan de Modernización de Calles que se está desarrollando en Londres, la mayor obra de carreteras de la última década con un presupuesto de 4 billones de libras hasta 2021.