Cuando Reid Hoffman lanzó Linkedin en el año 2003, el mundo de las redes sociales apenas comenzaba a despegar. Una década después esta red social de profesionales ha cambiado en varios aspectos para conseguir establecerse en una red diferente y de referencia con una finalidad clara: buscar y ofrecer talento y trabajo.
Aunque comenzó con muchas semejanzas a Twitter o Facebook lo cierto es que después de varios años en activo y entendiendo la reacción de los usuarios, cambió. Los usuarios que se registran en Linkedin buscan oportunidades profesionales o cazar talentos. Para los departamentos de recursos humanos se ha convertido en una herramienta importante de búsqueda práctica. Para la red social un servicio muy lucrativo. Actualmente los ingresos principales no están en la publicidad sino en los datos que cada uno de nosotros, como usuarios le entregamos a esta red social y que son muy deseados por las empresas. Hay una tercera fuente de ingreso: Ser un “Premium” o suscriptor de pago.
¿Cómo gana un nuevo usuario por segundo? A todos nos ha llegado la noticia de que, gracias a la red, éste o aquél amigo ha conseguido trabajo a ha recibido una sugerente propuesta laboral.
En tan solo un par de años obtuvo millones de usuarios, creando como ninguna otra red social un modelo de negocio de gran éxito que le hizo merecedora, en 2010, de engrosar la lista de las startups más rentables. Hoy tiene más de 300 millones de usuarios de más de 200 países y ejecutivos de prácticamente todas las empresas habidas y por haber, con un objetivo claro que no es otro que ser una red profesional de contactos laborales. El valor bursátil de Linkedin actualmente es de más de 21.000 millones de dólares.