La relación entre la arquitectura y la luz siempre ha sido fundamental. No solo porque la luz determina cómo percibimos un espacio, sino también porque tiene el poder de transformar, dar vida y embellecer cualquier estructura. El nuevo edificio sede de Ferring Pharmaceuticals en Copenhague, Dinamarca, es un claro ejemplo de esta relación simbiótica.
Firmado por el prestigioso estudio británico Foster + Partners, el edificio se levanta con una forma triangular y un diseño que evoca al futuro. Su ubicación en la costa danesa le otorga unas vistas panorámicas de Malmö y la costa sueca, raíces originales de la compañía. Pero más allá de su forma y ubicación, nos vamos a centrar en cómo se ha manejado la luz en su diseño. Foster + Partners ha utilizado las soluciones de Linea Light Group para iluminar la sede central de la destacada empresa farmacéutica.
La luz como protagonista
La arquitectura del edificio tiene un fuerte componente de inspiración taoísta asiática. Los seis pisos y el voladizo del techo se entrelazan para jugar con la luz y los reflejos. El resultado es un espacio en el que la luz crea un constante juego de «lleno y vacío», aportando movimiento y dinamismo a toda la construcción.
La gran fachada de vidrio no solo ofrece vistas panorámicas, sino que es esencial para favorecer la iluminación natural. Esta luz natural se ve complementada por el amplio atrio central, coronado por una cúpula de vidrio de diseño único. Cada panel de esta cúpula fue doblado en frío, lo que la convierte no solo en una obra maestra de la ingeniería, sino en un canal perfecto para que la luz natural inunde los espacios interiores.
Iluminación Artificial: un desafío superado
El diseño innovador del edificio presenta desafíos únicos en cuanto a iluminación artificial. El reto era lograr una luz artificial eficiente y que se fusionara armoniosamente con la luz natural. Aquí es donde entra en juego las soluciones de Linea Light Group.
Las soluciones de iluminación de la empresa veneciana se integraron tanto en el interior como en el exterior del edificio. En el interior, se trabajó meticulosamente para que los dispositivos de iluminación se integraran de forma casi invisible en el techo suspendido, ofreciendo una estética limpia y elegante. El edificio contaba con un sistema de techo suspendido absorbente del sonido que requería soluciones empotradas a medida, que se anclaran en la parte superior y pasaran por dentro del techo suspendido.
La iluminación en oficinas, laboratorios y zonas de paso fue cuidadosamente planificada para fusionarse con la luz natural, garantizando confort y evitando el deslumbramiento: 15 kilómetros de perfiles lineales Rollip, en 3 versiones diseñadas específicamente para este proyecto, recorren e iluminan todo el edificio. El perfil Rollip, en dimensiones de 75×50 mm, 75×100 mm y 170×60 mm, se personalizó en color blanco brillante, y las tres versiones están equipadas con controladores integrados y se controlan mediante el protocolo DALI.
La contribución del Grupo Linea Light no se limitó al uso de soluciones estándar, sino que la empresa diseñó soluciones personalizadas y «hechas a medida» para este proyecto, como adaptadores específicos para los techos suspendidos, extremos de longitud variable para un acabado perfecto y perfiles angulares personalizados (fuera de las dimensiones estándar). Los difusores de rodillo facilitaron la instalación del producto y garantizaron una estética ininterrumpida para una iluminación continua.
En las oficinas y los pasillos se alternó el difusor opalino con óptica de inundación media para tener siempre la intensidad de luz adecuada según el sujeto/objeto a iluminar; en los laboratorios se utilizó una solución de gran tamaño (170 mm, mucho más ancha de lo normal) que funcionaba como estructura portante del techo suspendido: los canales laterales estaban equipados con soportes en forma de L y agujeros para anclar los montantes y soportes del techo suspendido. El perfil ancho, además de su función estructural, permitía una iluminación más intensa en el interior de los laboratorios, el alma de la empresa farmacéutica.
Un exterior iluminado con precisión
El exterior del edificio no se quedó atrás en términos de iluminación. Con la caída del sol, las soluciones de Linea Light Group toman protagonismo.
Para resaltar la arquitectura futurista creada por Foster + Partners, se propusieron dos soluciones perfectamente en armonía con la estructura: la fachada exterior de vidrio y el sótano de hormigón macizo gracias a las soluciones de la empresa veneciana, dan la impresión de que el edificio «flota» sobre el agua: los proyectores ajustables Shaker y los fijos, Portik, crean arreglos de luz que realzan las arquitecturas complejas del edificio.
Los proyectores Portik, también personalizados para el proyecto, se adaptaron con la incorporación de una base, una placa cuadrada diseñada para albergar módulos de iluminación individuales o dobles y para ocultar los controladores y los cables de alimentación a la vista, manteniendo así una estética depurada. Estos sistemas de fijación especiales se sujetan a las rejillas rectangulares de la fachada mediante una barra roscada en la parte trasera de la placa, soldada especialmente. La base presenta el mismo acabado que los productos (RAL 7001).
El resultado final es espectacular. Al caer la noche, mientras su silueta iluminada refleja las aguas danesas, nos recuerda que la verdadera esencia de la arquitectura no reside solo en los materiales y formas, sino en cómo estos capturan y juegan con la luz, creando poesía visual para todos aquellos que tienen el placer de presenciarlo.
Créditos del proyecto
- Proyecto de equipamiento y luminotécnico: Estudio Foster+Partners
- Productos: Rollip custom, Shaker, Portik custom
- Foto: Nigel Young
- Año: 2022