LightingEurope, durante el año 2020 y parte del 2021, ha realizado una serie de estudios de mercado, en la modalidad de “mystery shopping” o “compra misteriosa”, para evaluar si los productos que venden en plataformas online cumplen con los requisitos de información exigidas por las legislaciones nacionales y de la UE.
Estos ejercicios de “mystery shopping” se centraron en dos tipos de productos de iluminación, una lámpara común LED GLS de repuesto (60 W, e27), y una luminaria con iluminación LED integrada de sobremesa, ofertadas en 4 plataformas online en 5 estados miembros de la UE: Francia, Países Bajos, Italia, Polonia y España.
En esta ocasión los “Clientes o Compradores Misteriosos” introdujeron el mismo término de búsqueda y se fijaron en los 20 primeros resultados que el algoritmo de la plataforma online seleccionó.
“Los resultados son alarmantes. Solo el 8% de los primeros 20 productos que el algoritmo de la plataforma online propuso a nuestros compradores cumplía con los requisitos de información obligatoria establecidos en la legislación de la UE. A los clientes se les ofrecen productos que no tienen el marcado CE, que no tienen la etiqueta energética o no tienen un etiquetado correcto, así como que no pagan por la recogida y el reciclaje del producto al final de su vida útil”, declaró Ourania Georgoutsakou, Secretaria General de LightingEurope.
En total 30 productos fueron adquiridos de forma online en estos ejercicios, los cuales fueron inspeccionados de forma visual, para comprobar la información tanto del envase como del propio producto, en el momento de su entrega. Los resultados mostraron cómo el 77% de los productos recibidos no cumplían con la legislación de la UE. Algunos productos no tenían marcado CE, aunque se vendían en sitios web claramente dirigidos al mercado de la UE.
Asimismo, ninguna de las luminarias de sobremesa compradas en Francia cumplía con las obligaciones en materia de RAEEs. Ninguno de los proveedores estaba registrado en el sistema francés de responsabilidad ampliada del productor, lo que significa que estos productos y sus proveedores no contribuyen al coste de la recogida y el reciclaje del producto al final de su vida útil.
Finalmente, ninguna de las lámparas compradas en los Países Bajos cumplía los requisitos de la etiqueta de eficiencia energética: o bien no llevaban etiqueta, o bien ésta no se utilizaba correctamente.
“Debemos fijar el marco jurídico de la UE para abordar el incumplimiento de los productos online. La Ley de Servicios Digitales debe asignar claramente la responsabilidad de todas las formas de incumplimiento: no sólo cuando el producto supone un riesgo para la seguridad, sino también cuando no cumple todos los requisitos de etiquetado o información, o cuando no contribuye a las tasas de recuperación y reciclaje de residuos. La disponibilidad de productos no conformes no sólo pone en peligro a los clientes. También pone en desventaja competitiva a las empresas respetuosas con la ley que fabrican o venden productos conformes”, concluye la Secretaria General de LightingEurope, Ourania Georgoutsakou.
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