La iluminación representa uno de los pilares tecnológicos más consolidados y de mayor impacto para la eficiencia energética en Europa. Sin embargo, y tal como alerta LightingEurope su papel estratégico continúa siendo infravalorado en los principales marcos legislativos y estratégicos de la Unión Europea. Aunque existen soluciones maduras, rentables y de rápida implantación para reducir el consumo energético a través de sistemas de iluminación inteligente y eficientes, este sector, apuntan desde la asociación, sigue sin ocupar el lugar que le corresponde en las políticas industriales y energéticas del continente.
Para revertir esta situación LightingEurope ha lanzado una declaración respaldada por 17 asociaciones nacionales para visibilizar este desfase entre potencial tecnológico y reconocimiento político. La organización reclama una integración clara y sistemática de la iluminación en todas las iniciativas clave de la UE para descarbonizar su economía y reforzar la competitividad industrial.
La iluminación como infraestructura crítica
Pese a que una sola fuente de luz consume poca energía en términos absolutos, el uso masivo de productos de iluminación la convierte en una de las tecnologías con mayor impacto energético global. A escala mundial, la iluminación representa entre el 12% y el 20% del consumo total de electricidad, y en Europa esta cifra ronda el 12% del consumo eléctrico. Lejos de tratarse de un equipamiento menor, la iluminación es uno de los grandes consumidores de energía de nuestro tiempo.
El sector ha protagonizado en las últimas décadas una profunda transformación gracias al avance de la tecnología LED, con mejoras significativas en eficiencia y durabilidad. No obstante, la percepción generalizada de que la transición hacia la iluminación eficiente ya ha finalizado es errónea: Europa está, según LightingEurope, apenas a mitad de camino.
Los sistemas LED representan un paso adelante, pero su verdadero potencial se despliega cuando se integran con sensores y sistemas de control inteligentes. Estas soluciones permiten una reducción del consumo energético de hasta un 80% en comparación con sistemas convencionales, al adaptar dinámicamente los niveles de luz según el uso real y las condiciones ambientales.
Una industria europea con peso económico e innovador
El ecosistema europeo de la iluminación no solo destaca por su contribución al ahorro energético, sino también por su peso industrial. Se trata de un sector valorado en más de 20.000 millones de euros anuales, con una red de más de 120.000 empleos distribuidos por toda la cadena de valor, desde la fabricación hasta la distribución especializada.
Entre 2021 y 2022, se registraron más de 600 nuevas patentes en el mercado europeo de iluminación, un indicador claro de la intensidad innovadora del sector. LightingEurope y sus asociados, que representan una parte sustancial del sector, operan en Europa 38 centros de producción, 39 instalaciones de I+D y 102 oficinas administrativas. Estas cifras aumentan considerablemente si se tienen en cuenta las más de 1.000 pymes representadas por las asociaciones nacionales.
Además, la industria de la iluminación mantiene una fuerte presencia física en Europa, con la mayoría de las actividades de investigación e innovación en el continente, lo que refuerza su valor estratégico para la autonomía industrial de la UE.
Una oportunidad perdida en las estrategias clave de la UE
Pese a este potencial probado, la iluminación ha sido prácticamente ignorada en estrategias recientes como el Clean Industrial Deal y el Affordable Energy Action Plan. Tampoco se menciona explícitamente en muchas de las propuestas legislativas en preparación en materia de energía, edificación y economía circular.
Desde LightingEurope se propone una hoja de ruta clara para revertir esta situación e integrar la iluminación como tecnología habilitadora en la transición ecológica europea. Entre las principales demandas destacan:
- Reconocer formalmente la iluminación como tecnología esencial para la transición verde, integrándola en los instrumentos presupuestarios de la Unión Europea y facilitando su acceso a mecanismos de financiación e incentivos específicos.
- Aplicar medidas ambiciosas de eficiencia energética y políticas de rehabilitación de edificios a escala nacional, en línea con los objetivos establecidos en las directivas europeas vigentes.
- Reformar los criterios de contratación pública, de modo que se prioricen la calidad, el rendimiento y la sostenibilidad de las soluciones frente a la mera oferta económica más baja.
- Simplificar y clarificar la normativa aplicable a los productos de iluminación, evitando reestructuraciones innecesarias del marco actual pero mejorando su comprensión y aplicación.
- Reforzar los mecanismos de vigilancia y cumplimiento de las normas existentes, con especial atención al control de los productos comercializados a través de plataformas digitales, donde la proliferación de artículos no conformes supone un riesgo creciente para la competitividad industrial y la seguridad del consumidor.
Puede acceder a la declaración completa y la lista completa de recomendaciones en el siguiente enlace:
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