En Light + Building 2018 se va a ver como la apuesta por las lámparas LED ha supuesto uno de los cambios radicales más grandes en la historia del diseño de luminarias de los últimos años. Con la eliminación progresiva de las lámparas incandescentes, los fabricantes y diseñadores se vieron obligados a realizar una adaptación técnica y de carácter formal de la iluminación en un plazo relativamente corto.
Después de algunos años de «transición», las lámparas LED se han convertido, actualmente, en un estándar ‘de facto’ y desde este nuevo enfoque de la iluminación surgen ahora nuevas propuestas de diseño creativas, que hasta hace pocos años hubieran sido inimaginables. Así, para diseñadores y fabricantes la lámpara ha pasado de ser el elemento central del diseño para convertirse de forma inteligente, divertida y moderna en una parte de lo esencial: la luz en sí misma
Iluminación en vez de luminaria
«La forma sigue a la función» – este lema histórico del diseño adquiere una nueva importancia ante las posibilidades tecnológicas actuales sumadas a las corrientes sociales y creativas. Mientras que, hasta hace pocos años, el diseño de lámparas todavía se esforzaba por desarrollar modelos lo más decorativos posible y que marcasen pautas con sus formas esculturales en el ambiente doméstico, actualmente, los cuerpos de las luminarias se ven claramente relegados a un segundo plano. Entretanto, las lámparas presentan, en su mayor parte, un diseño minimalista y muy reducido, los colores y los materiales se adaptan al credo de sobriedad. En cambio, la luz misma despliega su efecto con más fuerza que nunca – a través del color, una dispersión y reflexión selectivas, o de un juego de sombras artístico. Con ello se mantiene una tendencia en la que la luz ya no surge de una fuente visible, se manifiesta de forma radial en los cantos de los objetos o la luminaria misma se sumerge en diversos gradientes de color. El cuerpo, ya sea en forma de tubos afiligranados, de superficies de reflexión de estructura modular o vidrio transparente sirve, principalmente, de «carcasa» para las necesidades técnicas, así como de cuerpo físico a través del cual la luz se hace visible en sus facetas más diversas.
El juego de los contrastes: orgánico o geométrico
La visualización de la luz es una tendencia que, sin duda alguna, continuará en los próximos años. No obstante, las luminarias seguirán siendo también objetos decorativos y el diseño será el espejo del tiempo. De forma similar al ámbito del equipamiento, también el diseño de las luminarias se dedica al juego de los contrastes: materiales naturales como la madera, el bronce, el vidrio o el papel se combinan con la luminotecnia más moderna, a menudo oculta en formas de luminarias arquetípicas. El valor, la naturalidad y un efecto lumínico espectacular son aspectos principales. En contraste solo aparente, también se mantiene la tendencia hacia una geometría estrictamente formal. En los tiempos en los que las líneas rectas y el confort ya no se contradicen, sino que se combinan de forma natural, las luminarias de diseño geométrico y reducido se encargan de proporcionar acentos modernos al espacio doméstico.
Siempre con un valor añadido: digital y flexible
La sociedad digital del futuro plantea nuevas exigencias a la luz y a la iluminación: flexibilidad, individualidad y control digital influyen también en el diseño de las luminarias. Así pues, una gran cantidad de modelos de luminarias están ya integradas en la automatización del hogar o se pueden controlar a través de una aplicación móvil. Ya sean lámparas conectadas de forma digital o como solución individual: el diseño como factor clave de éxito está cada vez más determinado por el valor añadido en el sector de las luminarias. Apenas existe una luminaria que no presente algo con un «beneficio» propio: ya sea conectada de forma digital, con luz de colores, una estructura sofisticada formada por pesos que mantienen la luminaria en equilibrio, con función táctil y de carga, una alta flexibilidad mediante módulos regulables de forma individual o luminarias con un pequeño acumulador manual, que, de forma espontánea, irradian luz en cualquier lugar.
Un futuro apasionante
El juego con la luz y sus reflexiones, sombras, con materiales translúcidos y efectos lumínicos experimentales se encuentra todavía en una fase inicial. Diseñadores y técnicos trabajan cada vez más en el desarrollo del diodo orgánico de emisión de luz, conocido como OLED, también con aplicaciones digitales y de la transmisión de datos a través del medio que es la luz. La sociedad del futuro se orienta hacia una vida digitalizada y del mismo modo que en los tiempos actuales ocurre con el smartphone, la complejidad tecnológica en el diseño de luminarias se hace cada vez más invisible. La atención se centra en la función, el efecto lumínico, así como en un uso individual autoexplicativo. Así pues, nos encontramos ante un momento apasionante – ya que como consecuencia de este desarrollo, el diseño asume cada vez más la misión de tener en cuenta las necesidades emocionales de las personas de confort, creatividad y estética.
La presentación de las nuevas tendencias en diseño en el mercado de las luminarias es también uno de los temas principales en Light + Building 2018. El espectro de productos de la feria líder mundial abarca, entre otros aspectos, luminarias de diseño en todos los estilos, luminarias y lámparas técnicas en diferentes variaciones y para todo tipo de aplicaciones, así como una gran selección de componentes y accesorios técnicos y de alumbrado público y exterior – que se pueden ver en los pabellones 1 (Trendspot Design) a 6 y en el pabellón 10, así como en el Foro. La gran experiencia en diseño por parte de los expositores se presentará del 18 al 23 de marzo de 201 en Fráncfort del Meno.