Caracterizadas por sus brazos distintivos, las lámparas chandeliers iluminan los espacios con una hermosa luz cenital a la vez que se presentan como declaraciones de diseño. Vibia es conocida por sus numerosas lámparas chandeliers icónicas que ofrecen una infinidad de efectos de iluminación en siluetas únicas. A continuación, compartimos algunas de ellas junto con ideas inspiradoras para exhibirlas.
Diseñada por Arik Levy, Wireflow reinventa el clásico chandelier escalonado en una lámpara colgante tridimensional minimalista creada con cables eléctricos.
Con una sensibilidad industrial y moderna a la vez, Wireflow ofrece una agradable unión con el trasfondo de la arquitectura centenaria. Su fina forma traza un contorno etéreo que permite una vista completa del techo abovedado de la habitación y sus cables negros proporcionan un contraste ante las paredes blancas.
Halo Jewel de Martín Azúa presenta la luz como un precioso adorno. Su elegante forma está suspendida por una estructura fina de acero elaborado artesanalmente como una delicada joya en un collar que emite un brillo ambiental.
Las líneas largas y finas de Halo crean un punto focal sobre zonas seleccionadas en un interior, dirigiendo la atención como un signo de exclamación a una mesa baja en el centro de la habitación o a un banco a lo largo del perímetro.
La lámpara chandelier Flamingo de Vibia de Antoni Arola muestra el elegante porte del pájaro que la inspiró. La forma escultórica suspendida en el aire proyecta una sensación de ingravidez.
Cuenta con un diseño deconstruido único que separa la fuente de luz LED de sus discos translúcidos creando dramáticos halos de iluminación. En una oficina de varios pisos, un trío de lámparas colgantes Flamingo está suspendido en una escalera en varias configuraciones personalizadas. La agrupación conecta e ilumina los pisos superior e inferior, al mismo tiempo que sirve como una instalación de arte etéreo.
Antoni Arola también diseñó la lampara chandelier Palma, que conecta la luz y la vegetación como en un paisaje natural. Colgando de cables casi invisibles, dos semicírculos de vidrio opalino soplado unidos por una correa de aluminio acomodan plantas a lo largo de su eje, evocando el aspecto de un luminoso jardín flotante.
En un espacio comercial, Palma se sitúa a lo largo de una pasarela con una profusión de verdor que se derrama por los lados. La disposición aporta un toque de naturaleza con un aspecto cálido y orgánico, y enfatiza las alturas elevadas del techo.
Fuente de imágenes: Vibia