To-Tie es la nueva colección de lámparas de mesa diseñadas por Guglielmo Poletti para Flos cuyos rasgos distintivos se resumen en su propio nombre: to tie, atar, sujetar
Se trata de una lámpara de sobremesa compuesta por una serie de elementos reducidos a la mínima expresión y unidos únicamente por tensión mecánica, sin necesidad de tornillos, pegamentos ni soldaduras.
“La construcción de la lámpara nació poniendo en relación tres elementos simples: cable, barra y cilindro. El núcleo del proyecto reside en el sistema de tensado, que perfila tanto las cualidades formales como funcionales de la lámpara, entrelazándose en un vínculo mutuo”, explica Guglielmo Poletti.
Nacido en 1987, Guglielmo Poletti es un diseñador con una poética rigurosa y reconocible. Su constante investigación sobre las propiedades mecánicas de los materiales, llevadas al límite de sus prestaciones, su enfoque experimental y una actitud que mira más allá de las tendencias pasajeras hacen que se alinee perfectamente con el espíritu de Flos.
“Mis objetos nacen del arte de hacer. Siempre parto de estudios físicos, utilizando materiales que despiertan la intuición, en lugar de filtrar las ideas a través de un proceso de diseño impulsado racionalmente. Esto se traduce en una búsqueda constante de gestos constructivos únicos, en torno a los cuales se desarrolla la obra. To-Tie no es una excepción, ya que surge de una larga investigación personal sobre el tema de la tensión estructural, que, gracias a la inspiradora colaboración con Flos y a los conocimientos técnicos únicos de la empresa, se ha traducido con éxito por primera vez en una iluminación industrial”, detalla Poletti.
Un proyecto que se explica por sí mismo
To-Tie se muestra tal cual es en su diseño aparentemente sencillo. Directo y comprensible, no necesita interpretaciones: su estética deriva de una lógica constructiva clara que deja poco margen a las elecciones arbitrarias.
La inteligente estructura de To-Tie permite que sus componentes desempeñen múltiples funciones. La fuente de luz está integrada en una barra de aluminio anodizado que no sólo emite luz, sino que también sirve de asa para levantar la lámpara. Asimismo, el cable eléctrico de tela, además de suministrar energía a la barra, permite fijar ésta al cilindro de vidrio de borosilicato, cuya extrema claridad resalta la composición geométrica de la unión.
Alta calidad, en tres tamaños y dos acabados
Diseñada con un altísimo nivel de precisión y con la máxima atención a la naturaleza de los respectivos materiales, cada elemento de To-Tie desempeña un papel central en la definición de los aspectos funcionales de la lámpara.
El cuidado por el detalle y el refinamiento de cada componente hacen de To-Tie un objeto precioso: el cristal de borosilicato tiene un alto grado de transparencia y está acabado a mano en todo el perímetro de los bordes; el cable eléctrico de tela forma un nudo armonioso a la vez que funcional, y está asegurado por retenedores de cable específicamente diseñados; la barra de aluminio anodizado tiene un moleteado especial que también se traslada al mando del interruptor personalizado.
La colección se compone de tres lámparas distintas, diferenciadas en su tamaño y proporciones según el contexto al que van destinadas: la más pequeña puede utilizarse como luz junto a la cama, la más alta puede encontrar su ubicación perfecta encima de una consola, mientras que la más grande puede colocarse sobre una mesa baja en un salón. La peculiar configuración de la estructura confiere a las lámparas una presencia autónoma en el espacio, incluso cuando están apagadas.
El método de montaje sin tornillos ni colas permite desmontar fácilmente las lámparas para sustituir los componentes o desecharlas correctamente, facilitando el proceso de reciclaje al final de la vida útil del producto.
La familia To-Tie está disponible en dos acabados anodizados, en los colores elegidos por Poletti para resaltar la pureza del diseño: negro y gris aluminio.
Características del producto:
|
Fuente de imágenes: Flos