El grupo de investigación Signal Processing for Communications and Navigation participa en el proyecto HANSEL (Navigation and GNSS in Smart Cities), seleccionado y financiado por la Agencia Espacial Europea (ESA) para analizar cómo las tecnologías de posicionamiento y navegación contribuirán a la creación de ciudades inteligentes y sostenibles. El proyecto creará un banco de pruebas para aplicar en el campus de la UAB, dentro de la iniciativa Smart Campus Living Lab.
Los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS) están llamados a ser un elemento clave en el diseño de los nuevos servicios de las smart cities o ciudades inteligentes y sostenibles, tal como han indicado la Agencia Europea de GNSS y la Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Entre sus aplicaciones se hallan la maquinaria y vehículos autónomos, el control de acceso a los centros de las ciudades, la gestión del tráfico o la provisión de inteligencia ambiental y de posicionamiento.
En este contexto, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha seleccionado el proyecto HANSEL – Navigation and GNSS in Smart Cities, en el que participa la UAB, para desarrollar un banco de pruebas de los futuros servicios de las ciudades inteligentes relacionados con la navegación y la localización. El banco de pruebas se validará en el campus de Bellaterra y constituirá una contribución importante al concepto de Smart Campus Living Lab que implementa la Universidad para hacer de su campus un entorno inteligente y sostenible.
HANSEL se ha conseguido como resultado de una convocatoria competitiva a nivel europeo en la que se han presentado las principales empresas y centros de investigación en el ámbito de los sistemas de posicionamiento de GNSS. En el proyecto participan, además de la UAB, las empresas catalanas Rokubun, que lo lidera, y TrafficNow, así como la Universidad Politecnico di Torino y la fundación italiana LINKS.
El procesamiento de señales en la nube, clave en el proyecto
Entre las tecnologías de posicionamiento que integrará el banco de pruebas destaca el receptor de GNSS en la nube, un trabajo dirigido por el profesor José A. López-Salcedo, del grupo Signal Processing for Communications and Navigation de la Escuela de Ingeniería, también formado por el profesor Gonzalo Seco Granados, que constituye la primera plataforma de procesamiento remoto de señales GNSS.
Los receptores de señales GNSS, tal como hacen los GPS de los teléfonos móviles, reciben la señal de los satélites que hay visibles y realizan toda una serie de operaciones hasta llegar a determinar la posición del usuario. Estos cálculos son muy intensivos y consumen rápidamente la batería de los dispositivos portátiles. El nuevo receptor creado por la UAB permite resolver este inconveniente haciendo los cálculos remotamente en la nube y ofreciendo a la vez mayor rapidez, precisión y seguridad en las operaciones.
“El procesamiento remoto de señales GNSS en la nube es uno de los servicios claves para el desarrollo de las ciudades inteligentes, porque abre la puerta al posicionamiento de ultra-bajo consumo adecuado para dispositivos pequeños que operan en el Internet of Things (IoT) y que habitualmente se alimentan con baterías. Y también permite democratizar el acceso a servicios avanzados, como la detección de potenciales señales falsas de GNSS, usando técnicas de autenticación, esenciales en aplicaciones críticas como los vehículos de conducción autónoma”, explican los investigadores.
Además de los receptores GNSS y de computación en la nube, durante el proyecto HANSEL también se evaluarán las prestaciones de posicionamiento que ofrecen otras tecnologías terrestres (4G, 5G y Wifi). Las conclusiones obtenidas ayudarán a comprender mejor cómo las tecnologías de navegación y posicionamiento pueden actuar como catalizadoras para la creación de las ciudades inteligentes.
El desarrollo de smart cities es uno de los retos fijados en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU. La creación de entornos urbanos destinados a mejorar la calidad de vida de las personas, aumentando la eficiencia de los servicios y satisfaciendo mejor sus necesidades mediante el uso de la tecnología, ha de permitir hacer frente a la problemática actual de las ciudades. A pesar de que solo ocupan el 3% de la extensión del planeta, representan entre el 60 y el 80% del consumo mundial de energía y el 75% de las emisiones de carbono.