INIA, el principal y más prestigioso Instituto de Investigación Agrícola de Chile ha adquirido recientemente un sistema de iluminación LED para su Laboratorio de Biotecnología INIA-Quilamapu, a cargo del investigador Mario Paredes, en el que se aplica la última tecnología para optimizar los cultivos en invernadero.
En el marco de un estudio específico sobre los efectos que causa el frío en el arroz a cargo del investigador Gabriel Donoso se está llevando a cabo una investigación para desarrollar variedades más tolerantes a las bajas temperaturas. Mediante la implantación de la iluminación LED se están obteniendo dos cosechas al año de arroz, lo que para esta investigación es todo un avance y permite concluir que este tipo de iluminación acelera los procesos biológicos naturales de las plantas. Además de la iluminación LED, el área de cultivos de invernadero de este laboratorio cuenta con un sistema automatizado, que incluye un sistema de monitorización ambiental (humedad, temperatura y CO2).
Grandes ventajas del LED para las plantas
La iluminación LED ha representado un gran avance en los invernaderos a nivel internacional, como fuente innovadora de luz. En particular, para el invernadero de Biotecnología del INIA, esta tecnología supondrá grandes beneficios gracias a sus ventajas. Según los investigadores de esta área, la tecnología permite el ahorro de hasta un 70% de consumo eléctrico, comparando con lámparas de sodio de alta presión o incandescentes que se utilizaban previamente, ya que una lámpara LED de 120W puede reemplazar un foco de sodio de 400W. Las lámparas LED no emiten calor directo en su radiación, traduciéndose en ahorro en aires acondicionados, y evitan que la planta esté expuesta a calor directo.
Espectros de luz adecuados para el crecimiento
Esta tecnología de iluminación, con los filtros correspondientes, potencia espectros de luz que son los que las plantas requieren para su crecimiento. En definitiva, la tecnología no sólo presenta ventajas económicas desde el punto de vista operativo debido al ahorro de energía, sino que también genera un tipo de luz óptima para el crecimiento de las plantas, debido a que sólo emiten luz en los espectros de radiofrecuencia que las plantas necesitan para su crecimiento, correspondientes a las longitudes de onda azules y rojas, necesarios en sus fases de desarrollo vegetativo y reproductivo respectivamente. Esto tiene un impacto directo en el aprovechamiento de luz que hacen las plantas, en términos de la mejora que se obtiene por unidad de energía (Wh) utilizada en la generación de iluminación para el proceso.