Muchos de los empleos del futuro aún no se han inventado», posiblemente es una frase muy repetida si hablamos de tecnología y del futuro profesional. A esa frase si hablamos de las ciudades le añadiría esta otra, » y muchos de los servicios públicos serán digitales, pero aún no se han diseñado». La filosofía smart city Cinco planteamientos de la #smartcity como filosofía y no como modelo de negocio aporta el valor y el cambio en la ciudad, tanto desde el punto de vista holístico como del diseño urbano. Posibilita una transformación de los hábitos ciudadanos a través del uso de las herramientas digitales y sobre todo, una nueva conceptualización de la prestación de servicios en la ciudad.
Lejos queda ya la teórica visión de una ciudad moderna y digital “ smart city ”, dónde los drones nos sobrevuelan de forma constante y las luces se iluminan a nuestro paso. Hay una realidad que supera la ficción, apoyada en el despliegue y el aumento de la conectividad a través de los dispositivos móviles, la gran cantidad de aplicaciones que se desarrollan casi a diario y sobre todo la gestión de los datos. Y todo con un fin, facilitarnos la vida.
Conceptos como Open Data, IoT, Visualización de Datos o Big Data, han pasado a formar parte de nuestro vocabulario. Casi empezamos a saber que todo los que nos rodea, es fruto de un algoritmo basado en datos que nos facilita la toma de decisiones, en definitiva vemos que la ficción ya es realidad. Pero esto tiene además una consecuencia más concreta, pues estos conceptos ya no son de uso exclusivo de los profesionales de las telecomunicaciones y la informática, la transversalidad y la utilidad de los conceptos se aproximan a una multidisciplinaridad de profesionales, que ponen al servicio del ciudadano iniciativas que pueda ser de utilidad para ellos.
La ciudad y el mundo que viene.
Recientemente leíamos que ocho de cada diez jóvenes de entre 20 y 30 años podrán encontrar empleo en el entorno digital; aunque muchos de esos puestos de trabajo aún no existen, según el Observatorio para el Empleo en la Era Digital. Destacan las siguientes profesiones: ingeniero smart factory, chief digital officer, experto en innovación digital, data scientist, experto en big data, arquitecto experto en smart cities, experto en usabilidad, director de contenidos digitales, experto y gestor de riesgos digitales y director de marketing digital.
Estas nuevas profesiones están acomodadas al nuevo perfil profesional que se derivan de los Millennials o Generación del Milenio. Son el presente y el futuro del mercado laboral. Jóvenes altamente preparados, pero con una mentalidad disruptiva frente a las empresas tradicionales, y que no son partidarios de jerarquías, sino que quieren participar en la toma de decisiones. Unas demandas que ya están cambiando las tradicionales reglas de juego del mercado laboral. El futuro ya es el presente.
Pero el concepto smart city ya no es futurista, es una realidad que ya está instaurada en muchas de las cosas cotidianas y que sin duda irá a más a corto plazo. Muchas de las cosas que ya se están implantando en las ciudades son ‘smart’ (alumbrado, transporte, suministro energético…).
Los pilares que se basan las Smart Cities son los siguientes:
1.- La ciudad y los datos. La generación de datos con el aumento de la conectividad de los objetos y apoyada en tecnologías de información, predictivas o analíticas, se convierten en herramientas útiles para la toma de decisiones del gestor público.
2.- Los ciudadanos y los datos. El ciudadano conectado, se convierte en un administrador de información que con la utilización de la tecnología se nutre y aporta información útil y relevante para la ciudad. Pero aquí cabe reseñar que la información igualmente puede ser de utilidad para las empresas, aquí radica la importancia de la transformación digital de los negocios.
3.- Los nuevos hábitos. Una ciudad y un ciudadano conectado, posibilita nuevas relaciones personales, sociales, así como una nueva posibilidad de afrontar soluciones en materia de educación, salud, deporte o seguridad. La evolución del nuevo hábito son nuevos servicios innovadores que deben ser implementados en la ciudad, con el fin de conseguir la máxima eficacia en la prestación del servicio público.
4.- El análisis de los datos de la ciudad, de los ciudadanos y la lectura de las nuevas tendencias, como herramienta para la transformación digital de la ciudad.
Así pues tecnologías como Big Data, IoT (Internet Of Things) o M2M (Machine to Machine) se convierten en los verdaderos artífices de la gestión. Pero es indudable que con ellos aparecen nuevas oportunidades asociadas; la gestión de los datos, la resiliencia, la predicción, el ahorro energético, la optimización de recursos, el desarrollo de aplicaciones derivadas del aumento de la conectividad móvil, y así podríamos continuar…Algunos datos apuntan que, antes de 2020, se generarán unos 400.000 empleos relacionados con las Smart Cities.
Smart Cities, el papel de las ciudades.
Según el «Market Place of the European Innovation Partnership on Smart Cities and Communities Roadmap 2016», existe una necesidad creciente de ciudades inteligentes. Hoy en día el 78% de los ciudadanos europeos viven en ciudades, y el 85% del PIB de la UE se genera en las ciudades. Muchas ciudades europeas son precursores en la transición tan necesaria hacia un bajo contenido de carbono, recursos para la economía eficiente y competitiva. Las ciudades son fundamentales para la entrega en los desafíos claves para la sociedad y la economía de Europa: puestos de trabajo, crecimiento e inversión, innovación, eficiencia energética o de desarrollo bajo en carbono.
¿Por qué las ciudades inteligentes y qué nos encontraremos?
La conectividad y la actualización de infraestructuras tecnológicas y servicios para las ciudades (transporte, edificios, energía, TIC) con una visión y forma inteligente mejorarán la calidad de vida, la competitividad y la sostenibilidad de nuestras ciudades. Se trata de un mercado de fuerte crecimiento, estimado a nivel mundial en un valor de € 1,3 billones en 2020 – un gran mercado de exportación para las empresas europeas.
El desafío está en abordar el a menudo mercado fragmentada, perdiendo todo su potencial económico. Muchas soluciones innovadoras requieren nuevos modelos de negocio y soluciones de financiación para la disminución del riesgo. Dado que la demanda de mejores infraestructuras y servicios es elevada y está en aumento, pero los recursos son escasos y los presupuestos públicos se encuentran bajo mínimos. Por ello la innovación y el conocimiento tienen que abordar la eficacia, la eficiencia y la puesta en valor de las capacidades que desarrollan.
La calidad de vida de la ciudad y el atractivo de las ciudades como un espacio de vida, nos obligar a crear un proceso de aprendizaje, proceder a la innovación y con ello además de mejorar los servicios, posibilitar los negocios y la creación de empleo.
El mercado mundial de soluciones Smart Cities puede llegar a tener un valor de 1,3 billones de € en 2025. Hacer frente a los desafíos comunes sobre calidad de vida, la competitividad y la sostenibilidad, son algunas de las metas. Sin embargo, otras ciudades y territorios se enfrentan a desafíos como la austeridad, la fragmentación del mercado, las expectativas sociales aumentadas, no sostenibilidad y un abanico de opciones tecnológicas con beneficios poco claros.
Las ciudades son laboratorios para muchas empresas y son la oportunidad para otras de nuevas creación. Existen muchas innovaciones pero es frecuente qué solo particularizan el problema, sin abordar soluciones que posteriormente son replicables. Por ello es necesarios abordar nuevas rutas de co-creación y la cofinanciación por los socios públicos y privados para conseguir soluciones más globales.
Como buenas prácticas en para el diseño e implementación de Smart City basados en la experiencia de los últimos años destacamos las siguientes:
1.- Quicks-Win. Los programas de Smart City, suelen ser proyectos tecnológicamente muy avanzados y atractivos, pero caen en el error en las puesta en funcionamiento de los Planes de Acción en dirigirse a áreas muy maduras, en lugar de buscar soluciones rápidas y propiciar la innovación.
2.- Inclusión. La polarización de la élite urbana y los bajos ingresos, como se ha observado en algunos caso obliga a implementaciones en la ciudad de soluciones innovadoras de inclusión social.
3.- People. Crear ciudadanos inteligentes basados en una participación activa. Por encima de todo, una ciudad inteligente es una comunidad inteligente de personas. Las iniciativas tienen que estar centradas en el usuario y de abajo hacia arriba.
4.- Liderazgo en la ciudad. Los líderes inspiradores están en el centro de las iniciativas de éxito.
5.- Enfoques participativos holísticos. Un elemento importante de cualquier éxito Smart City iniciativa es un enfoque fundamentalmente participativo. La colaboración, la co-creación y co-desarrollo son condiciones clave para el éxito.
6.- Crear un responsable de Smart City con visión global. Los conceptos innovadores requieren de múltiples partes interesadas enfoques. La creación de una oficina central que actúa como el intermediario para las ideas e iniciativas Smart City dibujo en diversas partes interesadas es de vital importancia.
7.- Realizar una adecuado apertura de datos. Hacer que la información de servicio público este disponible, ya que con mecanismos para su adecuada lectura contribuirá a desarrollos eficaces Smart City.
8.- La coordinación y la alineación local. Los contextos y los proyectos de ciudad difieren de una ciudad a otra. La estrecha colaboración con los usuarios finales y los actores locales será necesaria para identificar soluciones integrales que abordan los problemas reales de manera efectiva.
9.- Aprender y difundir a través de las redes y los laboratorios urbanos. El intercambio de conocimientos, éxitos y buenas prácticas entre las ciudades pueden dar una incipiente iniciativa Smart City un inicio. Laboratorios con el apoyo a la innovación abierta, la co-creación y desarrollo y debe tener como objetivo la difusión abierta a través de redes internacionales otras ciudades
10.- Pensar la ciudad no significa únicamente concebir un plan de desarrollo urbano, sino entenderla. El urbanismo es la ciencia y técnica de la ordenación de las ciudades y del territorio. Con el urbanismo se dibujan las ciudades y se da forma al entorno en el que vivimos. Del urbanismo depende el futuro de nuestro hábitat y el bienestar de los ciudadanos. Es por ello que, aunando ambos conceptos, el de ciudad (y sus datos), como entorno en el que el ser humano se desarrolla y habita, y el urbanismo, como la ciencia que se encarga de dar forma a dicho entorno, obtenemos las bases para entender y desarrollar las ciudades del futuro acorde con las necesidades actuales y futuras del ser humano y crear modelos de ciudad comprometidos con la sociedad y el entorno natural en conceptos de eficiencia y economía; en definitiva, ciudades más sostenibles.
CONCLUSIÓN
En conclusión hablar de smart cities es hablar de presente. Es hablar de nuevas oportunidades, de nuevas opciones para los ciudadanos y nuevos modelos de gestión de la ciudad. El presente es digital, las ciudades serán digitales, porque muchos ciudadanos ya lo son (algunos sin saberlo) y las tendencias marcan que la innovación social puede tener un gran desarrollo a través de la tecnologías, en áreas como la inclusión social, educativa o la salud.
Las oportunidades asociadas por el empleo nacerán de la innovación, de la transversalidad y sobre todo de la gestión de los datos. Oportunidades en forma de gestión pública o de nuevos servicios privados derivados del hábito urbano y ciudadano.
Referencias:
1.-https://eu-smartcities.eu/content/overview-our-initiatives
2.- Mapping Smart Cities in the EU
3.- Roadmap 2016 Supporting smarter European cities: better quality of life, growth, jobs and decarbonisation
4.- ACCIONES PRIORITARIAS PARA EL DESARROLLO DE LAS SMART CITIES EN ESPAÑA” CEOE Mayo 2015