Los edificios representan en torno a un 40% del total de consumos energéticos en los países desarrollados y gracias a una correcta auditoría y la implementación de medidas concretas, estos consumos, y por tanto los costes operativos de algunos edificios se pueden reducir hasta más de un 50%.
Actualmente en España el RD 235-2013 especifica que cuando se construyan, vendan o alquilen edificios o unidades de éstos, un certificado de eficiencia energética deberá ponerse a disposición del comprador o nuevo arrendatario potencial. No es obligatorio pues si no van a concurrir alguna de estas circunstancias, caso típico de las empresas que mantienen en su patrimonio edificios corporativos antiguos, si bien es de prever que la legislación se haga más exigente.
Una alta calificación en el Certificado de Eficiencia Energética demuestra que una empresa es consciente de la importancia de la sostenibilidad en el desarrollo de su entorno y se implica con la comunidad y si además se muestra proactiva independientemente del ritmo impuesto por la legislación, el premio es el reconocimiento y el prestigio además de los evidentes ahorros en la explotación de sus inmuebles.
Calificación A en la nueva sede de Endesa en Cataluña
En este contexto, Endesa anticipándose a la posible futura obligatoriedad de inspección energética de edificios ha conseguido la Calificación A, el máximo nivel, en el Certificado de Eficiencia Energética expedido por el Institut Català d’Energia de la Generalitat en el nuevo complejo de oficinas de su sede en Cataluña, ubicada en la avenida de Vilanova en Barcelona. Esta calificación acredita que el consumo de energía y las emisiones de CO2 del área certificada son un 60 por ciento inferiores a las de un edificio de similares dimensiones que cumple con los requisitos mínimos de Eficiencia Energética del CTE (Código Técnico de la Edificación).
El área que ha obtenido esta máxima calificación ocupa una superficie de 8.766 metros cuadrados que están destinados a oficinas y cuyos consumos energéticos anuales son de 197.785 kWh. Los ahorros energéticos estimados son 357.886 kWh (equivalente al consumo de 84 familias) correspondientes a un total de 195 toneladas de CO2 anuales no emitidas a la atmósfera.
Regulación y control claves para la eficiencia
En el ámbito de los equipamientos, se han instalado sistemas que permiten al edificio casi autoabastecer sus necesidades de ACS y climatización mediante la instalación de placas de captación solar térmica o placas fotovoltaicas en algunas de las cubiertas de los edificios. Además un novedoso un sistema de sondas de temperatura permite regular el consumo de cada unidad de distribución de climatización todo ello controlado por un sistema informático único programado en base al ahorro en consumo de energía como su principal parámetro.
La iluminación es un elemento de gran importancia en la consecución de estos objetivos de ahorro. Se han instalado para ello luminarias que cuentan con una reactancia electrónica regulable en cada una de ellas controladas por un sistema de gestión de iluminación inteligente. Mediante sondas que captan las condiciones reales de luminosidad de las diferentes zonas, la gestión y consumo de la iluminación puede ser controlada de forma automática y regularse en base a las necesidades reales.