Científicos de la Universidad de Manchester y la Salford Royal NHS Foundation Trust han desarrollado una lámpara que podría tratar las úlceras crónicas con la luz.
El estudio liderado por el Dr MIchael Hughes y financiado por el Arthritis Research UK, probó la terapia, que combina luz infrarroja, roja y ultravioleta, en úlceras de los dedos causados por una afección llamada esclerosis sistémica, donde el sistema inmunológico ataca a extremidades como los dedos de las manos y los pies.
El estudio publicado recientemente en el Journal of Dermatological Treatment, muestra cómo hubo una mejora promedio del 83% en las úlceras sin efectos secundarios.
Los resultados conseguidos han sido tan claros, que el dispositivo puede ser un tratamiento eficaz para otras úlceras, incluidas las úlceras diabéticas y venosas, que constituyen un gran problema para decenas de miles de personas. Las personas con diabetes corren el riesgo de sufrir úlceras o heridas abiertas que no cicatrizan debido a la mala circulación. Así mismo las úlceras venosas ocurren cuando la sangre no fluye desde la parte inferior de las piernas hacia el corazón, lo que causa una acumulación de presión en las venas.
Tratamiento y dispositivo de Iluminación empleado
La lámpara construida por el equipo de investigación tiene 32 bombillas diferentes las cuales emiten luz infrarroja, roja o ultravioleta. Ocho pacientes con 14 úlceras entre ellos se sometieron al tratamiento.
Los pacientes fueron tratados con la lámpara durante sesiones de 15 minutos, dos veces por semana durante tres semanas. Después del tratamiento, hubo una mejora del 83% en las úlceras, sin efecto secundarios.
Los científicos creen que la luz ultravioleta, que no se puede ver a simple vista, mata a las bacterias y reduce la inflamación que impide la curación. Asimismo, se cree que la luz roja aumenta la circulación sanguínea, aumentando el suministro de oxígeno y nutrientes necesarios para la cicatrización de las herida. Los investigadores también señalan que con este tratamiento es posible que se estimule la producción de colágeno proteico en la piel, el cual proporciona el andamiaje natural que ayuda al crecimiento de nuevos tejidos.
Esta nueva terapia supone una gran ventaja sobre los actuales métodos de tratamiento de estas dolencias. La terapia se puede administrar en el hogar e incluso se podría monitorizar el progreso de los paciente de forma remota.
“Creemos que esta tecnología es realmente un cambio de juego; las implicaciones son enormes. Las úlceras causan mucha angustia a los pacientes, y los tratamientos actuales son costosos y problemáticos para los pacientes que suelen recibirlos en el hospital. Pero esta tecnología es barata y práctica, y se puede administrar en el hogar. “ comenta el Dr Hughes. Y añade: “Creemos que este dispositivo podría adaptarse fácilmente para monitorear las úlceras de forma remota usando cámaras. Además podría programarse para reconocer diferentes partes del cuerpo para que el tratamiento se administre con precisión. En los próximos 6 a 12 meses vamos a refinar la máquina y en 12 meses probarla para úlceras diabéticas”.
El dispositivo fue diseñado por el Dr Stuart Watson, jefe de servicios de I+D de Salford Royal, y construida por sus colegas Nahzli Mir y Steven Bibby.