La segunda mayor ciudad de América del Sur, Buenos Aires, aspira a convertirse a finales de 2018 en la primera ciudad del mundo en tener toda la iluminación pública con tecnología LED. Para ello, ya en el 2013 la ciudad inició un Plan de Reconversión del Alumbrado Público con instalación de cerca de 90.000 luces LED que realizó Philips. La polémica surge ahora cuando el pasado 28 de diciembre de 2016, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta publicó en el Boletín Oficial argentino una nueva licitación para cubrir el 30% de las luminarias que restan reemplazar.
Como ya informamos en su día, en 2013 la ciudad de Buenos Aires inició un Plan de Reconversión del Alumbrado Público con el lanzamiento de una licitación para cambiar el 70% de las luminarias halógenas por focos de bajo consumo LED. En ese momento, la empresa adjudicataria del proyecto fue la holandesa Philips, que reemplazó cerca de 90.000 luminarias de un parque total de 125.000 en un plazo de 3 años, por lo que embolsó alrededor de US$90 millones.
Para finalizar el proceso y llegar al objetivo anunciado por Rodríguez Larreta de ser la primera ciudad del mundo en tener toda la iluminación pública en sistema LED a finales del año que viene, tres días antes de que finalizara el 2016, el 28 de diciembre, el Ministerio de Ambiente, que dirige Eduardo Macchiavelli, lanzó una nueva licitación de luminarias LEDs para completar el 30% del alumbrado público pendiente de cambiar –que asciende a 35.000 luminarias–, por un monto de US$ 30 millones.
Ante este anuncio, la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) no conforme con el plazo establecido para presentar los proyectos ha solicitado al ministro de Ambiente y Espacio Público que se aplace 60 días dicha licitación a fin de que haya “mayor transparencia en el proceso”.
Según la entidad, la complejidad técnica que requiere la elaboración de una oferta de ese estilo hace que el plazo para participar en la compulsa sea escaso, contexto que genera que sean muy pocos los oferentes que puedan presentarse.
Medios argentinos apuntan a que todo es una estrategia para abrir el camino a grandes firmas que han sabido ocupar los primeros puestos. Veremos cómo acaba la historia.