La Junta de Andalucía incentivará las prácticas empresariales que fomenten la economía circular dentro de la futura ley que tramita el Consejo de Gobierno y que también incluye como otros objetivos destacados la implantación de la recogida separada de biorresiduos o la reducción de remanentes depositados en vertederos.
La nueva norma, que elabora la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, contempla también el cumplimiento de los objetivos establecidos en la Unión Europea (UE) para flujos específicos de residuos textiles, plásticos o envases, así como la clasificación de las instalaciones de reciclado según los objetivos. Estos principios serán incorporados a los diversos sectores económicos para hacer posible el necesario cambio social y de modelo productivo marcado por la UE.
El Gobierno andaluz avanza así en una Ley que tiene el objetivo de mejorar la vida de las personas impulsando la competitividad y el crecimiento económico, la creación de empleo y la generación de condiciones que favorezcan el desarrollo sostenible de la comunidad. Para ello, plantea fundamental evitar el consumo de recursos no renovables o las decisiones que afecten negativamente a terceros, incluido el entorno natural.
La Ley también apostará como ejes vertebradores de las políticas públicas y los sectores económicos por el uso eficiente de los recursos y la lucha contra el cambio climático, principios básicos de la economía circular. Esta línea de trabajo supone además la generación de nuevas oportunidades empresariales y nichos de creación de empleo de los que se podrá beneficiar la comunidad autónoma.
Adaptación al marco europeo
Andalucía trabaja para dar respuesta a la comunicación de la Unión Europea de finales de 2015 que, bajo el título ‘Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular’, señalaba 54 medidas sobre las que era preciso actuar hasta 2020.
El documento indicaba la necesidad de actuar en las diferentes etapas del ciclo de la vida de los productos (diseño y producción, consumo y gestión y aprovechamiento de residuos) y en cinco áreas prioritarias (plásticos, desperdicio alimentario, materias primas críticas, construcción, demolición, así como biomasa y productos con base biológica).
En marzo de 2019 se ha aprobado el acuerdo de formulación del Plan Integral de Residuos de Andalucía. Hacia una Economía Circular en el Horizonte 2030 (PIRec 2030)’, que se presenta como el marco estratégico que permitirá a la comunidad autónoma cumplir con las exigencias marcadas por las normativas estatal y europea. Además, contribuirá a reforzar y acelerar la transición de Andalucía hacia una economía circular, al fomentar la utilización de materias primas secundarias para aprovechar al máximo los recursos materiales y energéticos que poseen los residuos.