La inversión global en Internet de las Cosas (IoT) crecerá un 15% en 2017 respecto al año anterior, pese a que el número de operaciones de inversión se reducirá en torno a un 9%, según la consultora de negocio Everis, que señala que esto pone de manifiesto «la maduración del sector».
En su informe ‘Gigantes tecnológicos, corporaciones y startups disruptivas: la verdad del ecosistema IoT’ (Tech giants, corporations and disruptive Start-ups: the truth of the IoT ecosystem), Everis concluye que en la actualidad los inversores apuestan por menos opciones, pero destinando más recursos a ellas, reconociendo de esta manera el potencial del mercado IoT. En concreto, la inversión se concentra en startups creadas con anterioridad a 2014, especialmente en aquellas puestas en marcha en torno a 2011. Además, existe una alta probabilidad para las startups creadas entre 2012 y 2014 de experimentar adquisiciones o de recibir inversiones de capital a corto plazo.
De hecho, el informe indica que aquellas creadas en 2013 consolidarán su negocio en un futuro cercano, impactando a gran escala en negocios de todos los sectores y consumidores a partes iguales. «Todo indica que es el mejor momento para empezar a invertir en este mercado, debido a las oportunidades que se derivan de un ecosistema de negocio más diversificado y con menores riesgos», añade Everis.
Asimismo, el estudio también apunta que las startups son las entidades que mejor han adaptado su funcionamiento a esta ola de innovación, construyendo nuevos modelos de negocio y localizando y explotando todas las potencialidades del sector.
Sin embargo, la escasez de recursos materiales y financieros por parte de las startups y la falta de ideas y modelos disruptivos por parte de los gigantes tecnológicos y las grandes corporaciones hace que la relación de alianza entre ellos sea idónea para mejorar su oferta y aumentar su penetración en el mercado.
Grandes corporaciones vs gigantes tecnológicos
Everis señala que las grandes corporaciones ocupan el papel de ser los integradores entre los mercados emergentes y los tradicionales, invirtiendo principalmente en la adquisición de productos consolidados, acordes a su modelo de negocio, para incorporar a su oferta.
Por su parte, los gigantes tecnológicos intervienen en los estadios iniciales, acompañan a la startup durante la etapa de desarrollo del producto y asumen el rol de detectores de «unicornios» dentro del ecosistema emprendedor.
En opinión de Everis, esto les puede ayudar a ganar ventaja competitiva respecto a las grandes corporaciones, hasta el punto de que pueden penetrar muy fuerte en los mercados tradicionales con modelos tan disruptivos que revolucionan los modelos de negocio tal y como se conocían hasta ahora.
A este respecto, la consultora añade que, aunque la gran diferencia entre ambos es el riesgo que asumen, las conclusiones indican que estas sinergias permiten desarrollar productos y soluciones consolidados y con mayor proyección dentro del sector del Internet de las Cosas.
«Estamos siendo testigos de la consolidación del mercado IoT y de la revolución tecnológica que supone para la industria y los consumidores. Liderarán los más innovadores, pero no necesariamente los más grandes. De momento, las startups parten con ventaja, pero las grandes corporaciones y los gigantes tecnológicos no se quedan atrás», ha señalado el socio responsable del área de IoT de everis, Juantxo Guibelalde.
El informe ha sido elaborado tras analizar más de 13.000 startups enfocadas en el Internet de las Cosas teniende en cuenta los datos de everis NEXT, el repositorio global de startups B2B-TIC de la consultora.
Aquí encontrarás el infrme completo de Everis: tech-giants-corporations-and-disruptive-start-ups-the-truth-of-iot-ecosystem