Simon ha expuesto en la semana de diseño de México una evocadora instalación de luz interactiva creada por el diseñador de iluminación Maurici Ginés, fundador y director creativo de artec3 Studio.
La instalación de luz “Nuestro Mar” da vida al universo de Simon|100 en este proyecto de Maurici Ginés que se enfoca en la interacción entre objeto, espacio y usuario: “Hemos querido transmitir una sensación de tecnología a través de un concepto abstracto como es la luz en sí misma. Para ello, hemos generado una pieza de arte con luz que expresa no solo el valor de la luz como tal sino también la interacción, la tecnología y la inteligencia que esconde esta nueva serie wireless de SIMON”, explica el diseñador.
La instalación se inspira en la estela de reflejos que el sol produce en el agua cuando amanece en el mar Mediterráneo. El objetivo ha sido trasladar esa luz a la Torre del Reloj, donde tiene lugar la exposición y que las personas que la visitan puedan tener una relación especial con ella. Y para ello, se han diseñado dos situaciones: por un lado, se genera una interacción de coproductividad entre el público y la pieza que depende de la posición y del lugar que cada persona ocupa en el espacio. Y, por otro, se produce una interacción con los contenidos que se han creado para dotarla de significado.
“Esta pieza genera diferentes sensaciones de color dependiendo de la posición de cada visitante”, aclara Maurici Ginés, “y su comprensión depende del observador y de cómo interactúa con ella. En función de cómo se mueve, se van generando reflejos o aparecen colores virtuales derivados de la suma de filtros, provocando una interesante situación coproductiva porque permite comprenderla de muchas formas diferentes”.
Por otro lado, y con el objetivo de mostrar las posibilidades que esconde la serie Simon|100, se han generado tres escenas diferentes con los que el público puede interactuar. El contenido de inicio, la escena principal, simula un fluido. Las otras dos escenas —olas de mar y reflejos— se activan pulsando dos botones ubicados en una peana próxima a la instalación.
Otras peculiaridades de la pieza es que mide 2 cm de ancho en los extremos y 10 cm en la parte central, lo que hace que su forma en planta recuerde a la de una tabla de surf, aunque un poco más estilizada, incidiendo, una vez más, en la idea de mar y de fluido. Por último, la instalación incorpora un sistema de audio que reproduce un rumor lejano de mar, pensado para que el usuario pueda tener una experiencia completa a través de la luz, el sonido y la tecnología.
Crédito imágenes: Jaime Navarro (fuente SIMON)