El Ayuntamiento de Valencia ha resultado beneficiario de una ayuda de 4,2 millones de euros para el desarrollo de la iniciativa VLCi (“Valencia Ciudad Inteligente”), que cuenta con un presupuesto global de 6 millones de euros y tiene un plazo de ejecución de tres años, hasta 2020.
El concejal de Administración Electrónica, Pere Fuset, presentó el proyecto acompañado de David Cierco, director general de Red.es, que se encarga la contratación de los servicios y de la dirección general del programa: el proyecto Impulso VLCi ha sido seleccionado por Red.es en una convocatoria dirigida a todos los municipios del Estado.
Cierco destacó la calidad y el rigor de la propuesta de València, que ha sido una de las primeras ciudades elegidas en la convocatoria. Tanto el director de Red.es como el concejal de Administración Electrónica, Pere Fuset, han asegurado que “en apenas tres años, València se va a situar al mismo nivel de las principales ciudades europeas, en la vanguardia de la transformación digital urbana para el servicio a la ciudadanía”.
En la práctica, el desarrollo de Impulso VLCi va a mejorar los servicios que afectan al día a día de vecinos, vecinas y visitantes en diferentes ámbitos: movilidad, saneamiento, medio ambiente, turismo… entre otros. Entre las iniciativas, Fuset ha destacado, por ejemplo, la gestión inteligente de los residuos urbanos: se va a actuar sobre 237 contenedores (127 de vidrio y 110 de envases ligeros) que serán dotados de disositivos remotos que enviarán información sobre el porcentaje de llenado, visualización cartográfica del estado de los contenedores, o temperatura, entre otros. También se prevé disponer 60 unidades de controladores inteligentes del alumbrado y 2.000 controladores de luminarias en los pobles de València, que permitirán minimizar los tiempos de averías y alertar sobre los robos de cobre en tiempo real. Otra de las aplicaciones previstas se refiere a la gestión del suministro del agua, mediante una nueva aplicación de gestión del fondo social para hogares en riesgo de exclusión hídrica, e interconexión de los sistemas de información del Ayuntamiento y Emivasa.
También se dedicará la ayuda a la mejora de la gestión de las plazas de movilidad reducida (425 plazas), de carga y descarga (125) y paradas de taxi (126), que serán dotados con dispositivos de detección pasiva para ofrecer información en tiempo real mediante aplicación móvil a las personas usuarias. Y de la misma manera, se implementarán dispositivos inteligentes de captación de ruido para conseguir una monitorización continua de los niveles sonoros en la ciudad, con el objetivo de incidir sobre las emisiones provocadas por la ciudadanía.
El resto de las iniciativas hacen referencia a otros aspectos, como la creación de una red cívica local que permitirá la creación de al menos 2.000 espacios privados (microSites) para su uso por entidades y asociaciones. O el sistema para el control y análisis de las condiciones ambientales y estructurales del Centro Arqueológico de L’Almoina. O la actualización de la aplicación App València, entre otros hasta un total de 12 iniciativas.
El Ayuntamiento asume el 30% de la financiación de las iniciativas, y el resto proviene de fondos europeos. El plazo para la ejecución de los proyectos debe estar concluido en el año 2020, aunque varios de ellos serán una realidad más pronto; incluso algunos, como la mejora de la infraestructura de hardware de los servicios municipales de Informática y Protección Ciudadana, este mismo mes. Y otros, como el proyecto de residuos, estará listo en la próxima primavera.