El concepto BIM, conocido popularmente como “Modelado de Información para la Edificación”, proviene de la empresa húngara Graphisoft que en 1984 utilizó el primer software de CAD para computadora personal capaz de crear tanto dibujos en 2D como 3D.
La tecnología BIM, tecnología cada día más extendida en el ámbito constructivo, hace referencia a la geometría, a la relación con el espacio, a la información geográfica, a las cantidades y las propiedades de los componentes de un edificio.
Esta tecnología puede ser utilizada para ilustrar el proceso completo de edificación, de mantenimiento e incluso de demolición extrayendo fácilmente cantidades de materiales y propiedades compartidas. Además, se pueden aislar y definir diferentes ámbitos laborales, detalles de componentes y secuencias de actividades de construcción.
Software BIM
La potencia de los software BIM radica en que son capaces de realizar procesos de fabricación por adición. En ellos, un objeto tridimensional es creado mediante la superposición de capas sucesivas de diversos materiales frente a la tradicional elaboración basada en la representación vectorial.
Además, el BIM posee otra dimensión todavía más importante y desconocida de la habitual: las posibilidades de aplicación del equivalente virtual en la concepción de ciudades inteligentes.
Su aplicación en las smart cities
La hiperconexión de todas las piezas y elementos de las Smart cities entre sí, dotan a estos entornos de una inteligencia artificial nunca imaginada hasta ahora, asociando ese Big Data al propio modelo BIM.
La tecnología BIM es capaz de reducir las complejidades en la construcción, abordándola simultáneamente desde 7 frentes distintos: diseño – especificaciones – coordinación (3D), proceso (4D), estimación de costes (5D), sostenibilidad (6D) y ciclo de vida (7D). Actualmente, los profesionales del sector son conscientes de las ventajas de la integración del BIM en el proceso constructivo, pudiendo implementar modificaciones en etapas más tempranas, abaratando costes y disminuyendo significativamente el tiempo de construcción.
Gracias al IoT
Sin embargo, son más desconocidas las inmensas oportunidades que el BIM ofrece en las fases posteriores a la construcción, es decir, a partir de la puesta en operación. Por ejemplo, si se crea un equivalente virtual de una ciudad inteligente, donde cada elemento va a estar etiquetado e identificado inequívocamente, se podrá hiperconectar siguiendo la filosofía del internet de las cosas (IoT), favoreciendo su propia inteligencia artificial para adaptarse en cada momento a las necesidades de los usuarios o a los diferentes escenarios que se presenten en tiempo real. De esta manera, las posibilidades del BIM pasan a ser infinitas dentro del equivalente virtual.
Se podrían hacer todo tipo de pruebas (rendimiento, funcionamiento, etc.) antes de implementarlas en el modelo real. Así se tendría un control total sobre cada una de los elementos que forman la ciudad inteligente. Los especialistas reconocen que el uso de software BIM está transformando la realidad que conocemos para dar lugar a nuevos mundos digitales y aumentados, hiperconectados entre sí.
Ventajas
Los beneficios del uso BIM se manifiestan principalmente en la reducción de costes de construcción, optimización del uso de materiales, disminución de conflictos y riesgos así como mejor predictibilidad de problemas. Asimismo, este tipo de softwares incrementa la calidad y eficiencia del proyecto lo que conlleva una mayor competitividad del producto final.
A modo de conclusión, hay que resaltar que esta tecnología optimiza, en tiempo real, cualquier escenario que se presente en la fase de operación de la ciudad lo que coloca al BIM como la piedra angular de la Industria 4.0. El BIM, es por tanto una herramienta infrautilizada en el presente y que explotará definitivamente cuando los recursos y la tecnología lo permitan.