La iglesia de la localidad zamorana de Muga de Alba muestra sus pinturas murales restauradas y una nueva iluminación, gracias a las obras de restauración enmarcadas dentro del Plan Románico Atlántico. Dicho plan lo desarrolla la Fundación Iberdrola España junto con la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Cultura de Portugal, en colaboración con las diócesis de cada territorio, y desarrollado en España por la Fundación Santa María la Real.
La intervención llevada a cabo en la iglesia de Muga de Alba ha tenido un doble propósito: por un lado, ha contemplado la restauración de las pinturas murales, situadas en el Presbiterio, y por otro lado, la instalación de una nueva iluminación eficiente en el templo.
El conjunto de pinturas murales, restaurado por la Junta de Castilla y León, se realizó en el siglo XVI para enriquecer y remozar la zona más relevante del templo: la cabecera, con motivos ornamentales esgrafiados sobre mortero y varias escenas figurativas.
A modo de falso retablo, en uno de los lados aparecen representadas las figuras de San Antonio de Padua, Santiago Matamoros y San Martín de Tours y, en el otro, una Anunciación y una santa mártir. Completa el conjunto la decoración esgrafiada, realizada con plantilla, que crea un contraste de colores y texturas para enriquecer los humildes materiales constructivos con los que se levantó el edificio, construido en sillarejo y mampostería.
Son escasos los ejemplos conservados que combinen esgrafiado con escenas narradas, de ahí el interés del conjunto, que presentaba numerosas pérdidas y lagunas, así como desprendimientos, falta de cohesión, depósitos de humo, suciedad superficial, residuos de encalados y el amarilleamiento de los enlucidos. Su restauración se concretó en tareas de limpieza, consolidación de los fallos mecánicos y fijación, e igualmente, se efectuó la reintegración material con mortero en las áreas de pérdida y algunas restituciones cromáticas en la zona del zócalo.
Actuación en el marco del Plan Románico Atlántico
Una vez completada la restauración de las pinturas, y ya dentro del Plan Románico Atlántico, se llevó a cabo la renovación del sistema de iluminación interior mediante la colocación de una instalación acorde con los requerimientos del edificio, más eficiente y orientada a realzar el conjunto pictórico.
Además, el templo ha sido incluido en el sistema de monitorización del patrimonio desarrollado por la Fundación Santa María la Real mediante la instalación de una red de sensores de temperatura, humedad y luminosidad que facilitan la conservación preventiva del edificio. Una muestra clara de ello es que el sistema ha permitido detectar la inadecuada incidencia de la luz natural, que penetra por las ventanas del ábside, sobre las pinturas y el retablo. Para corregirlo, se trabaja en el diseño de una ventana inteligente que evite una incidencia solar tan directa.
La intervención se ha completado con el diseño de un folleto y la instalación de un hito informativo que facilita al visitante información relevante sobre el templo y sobre el Plan Románico Atlántico, permitiéndole, además, ampliar información mediante un código QR. Las actuaciones han supuesto una inversión de 74.000 euros, de los cuales, 43.000 se han destinado a la restauración del conjunto de pinturas murales y 31.000 a las acciones de iluminación y monitorización del templo.
Proyecto de cooperación transfronteriza
El Plan Románico Atlántico es un proyecto de cooperación transfronteriza que tiene como objetivo prioritario -desde 2010 en que se firmó el protocolo que lo ampara- conservar, restaurar y poner en valor el patrimonio, al mismo tiempo que se sientan las bases de un crecimiento y el impulso de la cohesión social del territorio, a través de la creación de empleo, la dinamización socioeconómica, la promoción turística y la redistribución de la inversión entre los núcleos rurales en los que se encuadra. A lo largo de estos 8 años, en dos fases sucesivas, se ha intervenido en 25 templos de las Diócesis de Zamora y Salamanca y Regiao do Norte de Portugal, con la colaboración del Ministerio de Cultura portugués, con una inversión total que supera los 3 millones de euros.
Fuente imágenes: Junta de Castilla y León