Los trabajadores de España e Italia son los que poseen una peor formación de entre los 24 países desarrollados encuestados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un déficit que probablemente dificulte la capacidad de esos países para mejorar su competitividad y superar la crisis fiscal de la eurozona.
El informe también arroja que tanto en EEUU como en Reino Unido, la formación de los jóvenes es significativamente peor que la de los adultos, mientras que Japón y Finlandia son los países que pueden presumir de los trabajadores más preparados.
La mayoría de los estudios sobre la calidad del capital humano de las distintas economías se ha centrado en el tiempo dedicado a la educación. Sin embargo, el informe de la OCDE es el trabajo más exhaustivo hasta la fecha para evaluar los conocimientos adquiridos durante ésta.
Las conclusiones de ésta encuesta, realizada a 166.000 adultos entre agosto de 2011 y marzo de 2012, dan mucho que pensar en lo que concierne a España e Italia. Ambas economías han perdido competitividad en la última década, lo que se ha traducido en grandes déficit comerciales y altos niveles de endeudamiento. Para recuperar un crecimiento sólido, generar superávit comerciales y saldar sus deudas, tendrán que ser más competitivos.
Según la OCDE, Italia y España ocupan el último y el penúltimo puesto de los 24 países en comprensión lectora. Uno de cada cinco adultos en ambos países no tiene el nivel de lectura que cabría esperar en un niño de 10 años en la mayoría de los sistemas educativos. En lo relativo a los conocimientos matemáticos, las posiciones se cambian, y es España la que ocupa el último puesto por detrás de Italia. Así, uno de cada tres adultos sólo posee la formación matemática más básica –algo que comparten sus equivalentes estadounidenses–.
“Si se evalúa a España por el número de diplomas universitarios, el resultado es bueno”, señala Andreas Schleicher, el vicedirector de educación y formación de la OCDE. “Pero esto llama al engaño. La formación limitará la capacidad para crecer”.
El Gobierno español ha señalado que el informe pone de relieve la necesidad de implementar grandes cambios educativos que mejoren el rendimiento de los estudiantes, y preparen mejor a los trabajadores de cara a encontrar un empleo.
“En las últimas décadas se ha puesto todo el énfasis en escolarizar a los estudiantes desde una edad temprana hasta la universidad, pero no se ha prestado suficiente atención a la calidad de la educación”, apunta Montserrat Gomendio, la secretaria de Estado de Educación.
Italia afronta un reto aún mayor. No solo cuenta con menos trabajadores con buena formación que la mayoría del resto de economías, sino que los desaprovecha.
España puede encontrar cierto consuelo en el hecho de los jóvenes están más preparados en relación a su grupo equiparable que los adultos. De hecho, en lo que respecta a la comprensión lectora, España es el segundo país por detrás de Corea del Sur en haber registrado un mayor progreso con el tiempo.
España ocupa el último puesto de entre 24 países de la OCDE en formación matemática