El departamento de metrología del centro tecnológico vasco IK4-TEKNIKER ha sido el encargado de desarrollar el proceso de verificación metrológica de alta calidad en la construcción del mayor telescopio solar del mundo, que será próximamente instalado en la isla hawaiana de Maui, en Estados Unidos.
En un comunicado de prensa, la empresa IK4-TEKNIKER de Eibar explica que el domo del Telescopio Solar de Tecnología Avanzada DKIST (Daniel K. Inouye Solar Telescope), estructura diseñada por la ingeniería vasca IDOM, acogerá el mayor telescopio solar del mundo y constituye el proyecto principal actual de la astronomía estadounidense. Los requerimientos de precisión de un proyecto de este calibre exigían la máxima calidad en la medición, por lo que los fabricantes acudieron al centro tecnológico, dada su especialización en esta disciplina y su profundo conocimiento de los medios metrológicos.
La estructura de 27 metros de diámetro y 22 de altura requirió de un proceso de verificación centrado en la caracterización del movimiento horizontal del domo, así como del movimiento sobre el eje de la gravedad y del movimiento vertical de apertura del ojo del telescopio.
Habitualmente, los domos de los telescopios convencionales tienen una gran abertura que les permite no moverse, mientras el telescopio sigue al astro. El domo diseñado por IDOM sigue al telescopio de forma precisa para posicionar la apertura del telescopio con una precisión milimétrica. Con este movimiento, el telescopio va obteniendo imágenes parciales hasta componer una imagen completa del orbe. Dotado de un espejo primario de unos cuatro metros, este telescopio permitirá apreciar detalles en la superficie del sol de unos treinta kilómetros.
Medición mediante láser
Para la medición los expertos de IK4-TEKNIKER emplearon un láser tracker AT402, una herramienta de medición precisa por medio de un haz de láser, con un rango de medida de 160 metros de radio y capaz de verificar grandes piezas que por su peso no pueden ser verificados con el equipamiento convencional.
Dadas las grandes medidas de la estructura principal del telescopio, un equipo de dos personas del centro tecnológico se trasladó a las instalaciones de Hilfa, en Basauri, empresa donde se ensambló la estructura.
Además de la propia medición de la pieza y de sus movimientos, los requerimientos de precisión de la pieza comprendían el control exhaustivo de cómo afectan a la pieza variables como el viento, la temperatura o las vibraciones de los propios elementos móviles de la estructura. Controlar todos estos elementos asegura una correcta verificación y que una vez montada la pieza el telescopio pueda ser ensamblado en destino sin problema, lo que ahorra tiempo, costes y problemas inesperados.
La medición se realizó colocando el láser tracker en la mitad del telescopio tras adherir una serie de reflectores a los elementos a verificar. Bajo esta configuración, se hizo girar el domo tanto en horizontal como en vertical para tomar toda la información necesaria para el posterior análisis, que dio a conocer con exactitud el comportamiento de los dos giros principales del domo.