La Comisión Europea aboga por reactivar la inversión a través de plataformas nacionales que ofrezcan un tratamiento fiscal ventajoso. El nuevo modelo energético podría movilizar 190.000 millones y crear 900.000 empleos en la UE para 2030.
Hoy en Bruselas la Unión Europea va a presentar un amplio paquete de medidas energéticas para tratar de impulsar la economía. Con ello la Comisión Europea apuesta por que la transición hacia energías limpias y la eficiencia energética ayuden al crecimiento y al empleo.
Tal y como informa elperiodico.com la estrategia radica en atraer inversores a través de potenciales sectores como el de los edificios y con un nuevo modelo de financiación más atractivo.
El plan incluye ocho propuestas que afectan, además de a la norma sobre eficiencia energética y la eficiencia en edificios, la de energías renovables para que los consumidores puedan producir su propia energía y venderla en la red; la regulación del mercado de la electricidad para lograr más transparencia de precios; los mecanismos de pago por capacidad para evitar distorsiones, y las reglas sobre gobernanza que exigirán planes nacionales sobre clima y energía.
Renovación de edificios
La principal barrera a la que se enfrenta el sector público son las reglas de contabilidad europeas
Una de las vías que propone la UE es aprovechar el potencial que ofrece la renovación de edificios, que representan el 40% del consumo energético, premiando a los Estados miembros que canalicen parte de sus fondos estructurales a través de plataformas nacionales gestionadas con el Banco Europeo de Inversiones para financiar proyectos de eficiencia en edificios públicos.
Miguel Arias Cañete, Comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, cifra el potencial de la nueva “revolución energética” en un aumento del 1% del PIB para 2030, 190.000 millones extra para la economía y 900.000 nuevos puestos de trabajo. Pero para que puedan producirse cambio el borrador de la Comisión sugiere la necesidad de “hacer cambios” para que se puedan llevar a cabo grandes cantidades de inversión rentables.
Según informa elperiodico.com la principal barrera a la que se enfrenta el sector público son las reglas de contabilidad europeas que clasifican el gasto en eficiencia energética como deuda y no como inversión aunque el objetivo final sea impulsar un ahorro.
El portal termina subrayando las oportunidades que se le abren a España ante el nuevo plan que la Comisión Europa presenta hoy, ya que como informan, nuestro país tiene un parqué de viviendas que supera los 25 millones, la mitad de ellas construidas antes de que existieran reglas de rendimiento energético y el 45% sin aislamiento, según estimaciones de la empresa Knauf Insulation.