Los datos de visados de dirección de obra aportados por los Colegios Oficiales de Arquitectos Técnicos indican que en 2017 se expidieron visados de dirección de obra para 109.047 viviendas, la mayor cifra desde 2011. De esta manera, la edificación residencial, medida en número de viviendas, acumula cuatro ejercicios consecutivos de incremento. La evolución muestra un aumento de la obra nueva con 80.786 viviendas, casi 16.748 viviendas más que en 2016, según recoge el Informe sobre el Sector de la Construcción 2017, del Observatorio Industrial de la Construcción.
Las tasas interanuales recogidas en el informe del Observatorio Industrial de la Construcción – impulsado por la Fundación Laboral de la Construcción, la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), CCOO de Construcción y Servicios y la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadores (UGT-FICA) – ponen de manifiesto la buena evolución del sector. El total de visados experimentó una subida del 18,4% durante el año 2017. Por tipología de obra, el aumento en Obra Nueva fue del 26,2%, mientras que la de Ampliación y reforma se incrementó solamente un 0,6%. Las certificaciones de fin de obra alcanzaron las 54.610 viviendas, un 36,1% más que durante el año 2016. “Los datos son positivos, pero se deben tomar con precaución. Si se toma como referencia el histórico de los últimos años, se aprecia que los niveles actuales de visados de vivienda de obra nueva tienen un margen muy amplio de recuperación”, apunta el estudio. La tónica ha continuado positivamente en los dos primeros meses de 2018, con un incremento de visados totales hasta finales de febrero del 14,7% y en obra nueva del 17,4%.
En este contexto, la sostenibilidad, la tecnología y la innovación se configuran como los grandes ejes vertebradores del futuro del sector, como podrá comprobarse en CONSTRUTEC 2018, Salón Internacional de Materiales, Técnicas y Soluciones Constructivas, organizado por IFEMA yque tendrá lugar del 13 al 16 de noviembre próximos, en la Feria de Madrid. El certamen se celebrará en el marco de ePower&Building, el mayor evento de soluciones para todo el ciclo de vida de la edificación, con el lema “Transforming the way we build a Green World” como leit motiv. ePower&Building engloba, además de CONSTRUTEC, los salones ARCHISTONE; BIMEXPO; VETECO; MATELEC y MATELEC LIGHTING, y coincide con MATELEC INDUSTRY.
Desigual recuperación
El estudio explica que el peso de la Industria de la Construcción en la economía española ha disminuido a lo largo de los años de la crisis, pasando del 10,1% en 2007 al actual 5,2%. El análisis junto al del resto de indicadores de actividad del sector apunta a una lenta recuperación que se está produciendo de manera desigual para las diferentes actividades de la Industria de la Construcción y en los diferentes territorios. El estudio evolutivo de los indicadores del sector refleja que, aunque el sector se va recuperando de la crisis acaecida en los últimos años, la actividad y la estructura laboral del mismo están muy lejos de lo que fueron en los años previos a la crisis. Y afirma que “la recuperación, para ser sólida, debe ir asentándose sobre valores estables y sostenibles que eviten una nueva situación precaria para el sector”.
La caída acumulada de la licitación de obra pública en los últimos nueve años ha sido de un 67,2%. El informe indica que “este dato es preocupante, pues la falta de inversión pública no sólo ejerce un efecto arrastre en el empleo, la creación y mantenimiento de empresas, sino que se traduce en la falta de mantenimiento y conservación de infraestructuras y elementos estructurales de nuestro patrimonio”. Así, señala que “es urgente la necesidad de inversión pública acudiendo a vías suplementarias de financiación, como la colaboración público-privada, que reviertan esta situación. La reactivación de la actividad de Ingeniería Civil pasaría por incrementar la inversión en obra pública y en el mantenimiento de infraestructuras”.
Observando la evolución de las empresas inscritas en la Seguridad Social, podría deducirse que el incremento en el número de empresas inscritas dentro del estrato entre 50 y 249 trabajadores se debe a que las empresas de mayor tamaño son más sensibles a los síntomas de recuperación después de la crisis, recurriendo a la contratación de nuevo personal. “No obstante, se deben favorecer medidas que estimulen la contratación en todos los estratos de empresas así como implementar iniciativas que fomenten el cambio en el tejido productivo, ya que se observa que el mayor tamaño y la especialización contribuyen a que las empresas resistan mejor los periodos de crisis económica”. En cuanto a la estructura laboral del sector, cabe resaltar el aumento de ocupados mayores de 60 años y el crecimiento sostenido de la edad media de los trabajadores del sector, que se corresponde con la apremiante necesidad del sector de incorporar mano de obra joven, cualificada y con perspectivas de futuro.
El sector “ha de difundir su capacidad para ofertar a los jóvenes una carrera profesional en la que ir incorporando y mejorando competencias, en la medida que lo exige un sector próspero y en continua evolución, para lo que todos los agentes implicados en el mismo deben colaborar y aunar esfuerzos”.
Las conclusiones del estudio indican que “considerando el contexto actual del sector de la construcción en la inversión en Innovación y la adopción de tecnologías digitales, y sin obviar que la falta de talento digital puede impedir una adecuada transición del sector hacía metodologías de trabajo innovadoras, colaborativas y de alto valor añadido, es necesario el fomento de políticas activas de formación que promuevan y faciliten la adquisición de competencias digitales de los trabajadores y empresas del sector”.
Para ello, “resulta imprescindible establecer una planificación estratégica de la formación indispensable que está siendo requerida por el mercado de trabajo y que se vislumbra como decisiva a corto plazo, junto con medidas de sensibilización sobre la necesidad de cambio y de fomento de la cultura digital e innovadora”.
Por último, la evolución negativa de los datos de accidentabilidad en el sector en los últimos años no se corresponde con el aumento de la formación preventiva y sus resultados a partir de la vigencia de las medidas acordadas en el IV Convenio Colectivo General en el año 2007. “El Observatorio Industrial de la Construcción se plantea profundizar, a lo largo de 2018, en las causas que producen este incremento de los índices de accidentabilidad tras los logros conseguidos en años anteriores en los que se redujeron dichos índices de forma contundente”.